Saturday, December 17, 2011

DISTINTAS VERDADES ENTRE HUMILDAD Y SOBERBIA


Como es habitual en mi trabajo de obra en el que es indispensable una complementación con una decoración acorde, una vez más visite una excelente casa de antigüedades sobre la ruta 202. El propietario muy amablemente me recibe con un abrazo y con alegría me dice:
­Alejandro, estoy feliz.  Mi hijo se acaba de recibir de arquitecto en la UBA, y entre su suegro y yo le compramos un lote para que pueda construir unos dúplex para hacer negocio, y como él es muy hábil, ya consiguió los inversores que aportan la plata para la construcción de la obra.
Qué te parece???
A decir verdad, le dije, me parece que tu hijo desperdicio su valiosísimo tiempo en cursar una carrera universitaria innecesariamente, ya que si no hubiese estudiado y con su habilidad, podría haber conseguido además de los inversores, un M.M. de Obras que le hiciera un proyectito.
Y no solo eso, sino que además le hizo perder al estado tiempo y dinero, ya que a él sus estudios le resultaron gratuitos…y en gran parte gracias a los magros o inexistentes sueldos docentes….como por ejemplo el mío.
Mientras su sonrisa se desdibujaba y el clima se cortaba solamente con un cris malayo, me di cuenta que mi respuesta había sido un tanto acida. Pero no lo pude evitar. Obviamente no volvió a sacar el tema, y menos aun preguntarme   …Que te parece???
Es que realmente me resulta inconcebible que un arquitecto curse esta carrera con la llana intención de construir teniendo como fin único el de la especulación inmobiliaria, y dejando vaya a saber donde, las esencias más profundas que justifican  nuestra formación universitaria.
No olvidemos que la arquitectura sigue siendo todavía una de las Bellas Artes.
Me quede pensando si estas desviaciones  que se generan y se permiten en nuestro claustro, no son en parte, responsabilidad de la falta de autodeterminación de las cátedras de arquitectura, al no tener en claro cuál debe ser  el rol del arquitecto en la sociedad y cuáles son los valores insoslayables de su profesión. Que conocimientos son los que nos colocan por encima de los que nos brinda un respetable estudio secundario.  A veces es difícil distinguir al ver sus obras, cuanto más sabe de arquitectura un arquitecto que un M.M. de Obras o viceversa, donde los límites entre ambos comienzan a ser imprecisos, y de no ser por el cartel de obra, no sabríamos dilucidar sus formaciones.
Y me fue inevitable comparar nuestro rico y variopinto cuerpo de docentes que enseñamos  proyecto arquitectónico y proyecto urbano,  aunque parezca extrañísimo, con Wikipedia.
Porque sabemos que hay allí gran cantidad de información valiosa, al igual que en nuestras cátedras, pero que en muchos casos y trabajando sobre el mismo tema, difieren entre sí los distintos autores en cuestiones fundamentales generando en el lector o el estudiante desprevenido ciertas desviaciones en las que jamás reparara, hasta que se encuentre frente a una mesa examinadora que lo evalúe según sus propias verdades (de la mesa) y termine tal vez,  y a punto de recibirse, dilapidado.
En síntesis, cada alumno aprenderá del maestro que eligió  entre un amplio abanico de posibilidades, incluyendo virtudes y defectos y….. no hay que confiar ciegamente en Wikipedia…
Pero tal vez lo más preocupante sea cuando cada uno de los autores o docentes está convencido que es dueño de la verdad absoluta y que la suya es la única valedera. Ahí reside el peligro, que es en definitiva producto de la falta de humildad y también falta de respeto por el prójimo, sea alumno o maestro. Desafortunadamente estas deficiencias básicas de convivencia son bastante frecuentes en algunos de los que hoy son docentes consagrados, y con muchos años dedicados a la enseñanza de la arquitectura. Pareciera que el paso del tiempo no se ha sabido capitalizar como aprendizaje a pesar de tanta experiencia.
Este año como tantos otros, hemos asistido a los jury que son a esta altura, un valiosísimo ámbito de desarrollo e intercambio intelectual, los que en la mayoría de los casos se han desenvuelto con buen clima, acertadas y pedagógicas correcciones y sanos debates entre calificadísimos docentes.
Pero no en todos

Los docentes calificados, debemos estar a la altura del desafío de hacer una última corrección a alumnos en ese instante único permeables a nuestros decires y a punto de recibirse, fundamentalmente con  humildad y con el aplomo que debieran darnos las horas de vuelo como arquitectos maestros y formadores de arquitectos, con el único fin de intentar mejorar nuestra profesión y además recuperar los terrenos por nosotros perdidos, tal vez, merecidamente.

Alejandro Falabella

3 comments:

Javier Albornoz said...

Muy de acuerdo con tus palabras maestro Fala... la instancia del jury es muy rica e interesante. Aunque delicada en esto de entender como ubicarse o desde que ángulo posicionarse para criticar un trabajo. Por otra parte, es una instancia más de crecimiento, puesto que la exposición no es algo simple (en eso no estamos muy entrenados)... Al ver la producción de la cátedra en lo cuanti y cualitativo no puedo sentir otra cosa que orgullo por pertenecer a la cátedra.

Anonymous said...

Faltan que suban mas trabajos de alumnos al blog ! - estaria bueno ver la variedad de trabajos que se expusieron

Carlos said...

mas trabajos??
Hay 22 trabajos subidos desde el primer momento. Solo faltan algunos, de los cuales no recibimos el CD el día de la entrega. En cuanto lo envien los vamos a subir porque la idea es colgar todos los trabajos.
Cuando entran al blog, si van hasta abajo de todo, tienen que clickear en "older posts" porque el blogger muestra un maximo de posteos al entrar.
Si se fijan en el listado, dentro de "diciembre" estan los nombres de todos los trabajos subidos...