Friday, August 31, 2012

El Espejo de la Identidad. Arq Alberto Petrina


ARTE Y ARQUITECTURA EN IBEROAMÉRICA

El Espejo de la Identidad

A cargo del Profesor Arquitecto Alberto Petrina

Este próximo lunes 3 de septiembre 20.15hs Aula 309
Esta charla es para todos los niveles de la catedra .
Recomendamos la presencia puntual.





Alberto Petrina
Nació en 1945 en Buenos Aires, Argentina.
Se graduó en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de
Buenos Aires, casa de altos estudios en la que ha actuado como investigador adscripto al
Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo”. Fue
miembro titular del Consejo Directivo por el claustro de profesores entre 1990 y 2006, y
profesor titular de la cátedra de Arquitectura Argentina entre 1991 y 2004. Desde 2005, es
profesor titular de la cátedra de historia de la arquitectura y del Arte I, II y III, cargo
obtenido por concurso público de antecedentes y oposición.

Americanista por formación y convicción, es miembro fundador de los Seminarios de
Arquitectura Latinoamericana (SAL), corriente historiográfica y crítica que durante las dos
últimas décadas ha formulado nuevos principios conceptuales para el enfoque de la
disciplina, abarcando la totalidad del ámbito cultural iberoamericano.

Ha sido secretario técnico de la revista Summa; director editorial de la Revista de
arquitectura de la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires; y editor de los Anales
del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo”.
Es autor y coautor, entre otros títulos, de los siguientes libros: “Otra arquitectura
argentina. Un camino alternativo” (Escala, Bogotá, 1989); “Nueva arquitectura en América
latina: presente y futuro” (Gustavo Gili, México, 1990); “Guía de arquitectura de Buenos
Aires” (MCBA / Junta de Andalucía, Buenos Aires / Sevilla, 1994); “Casas
latinoamericanas” (Gustavo Gili, México, 1994); “Arquitecura neocolonial. América latina.
Caribe. Estados Unidos” (Memorial da América latina, Fondo de Cultura Económica, San
Pablo, 1994); Arte Argentino del Siglo XX (Museo Sívori, Buenos Aires, 20002002) y
Guías de Patrimonio Cultural de Buenos Aires: N.º 7, Arquitectura Neocolonial; y N.º 8,
Arquitectura Art Déco (Dirección General de Patrimonio, GCBA, Buenos Aires, 2007).
En la función pública se ha desempeñado como director del Museo de Arte
Hispanoamericano “Isaac Fernández Blanco” entre 1992 y 1997; ha sido curador de
Arquitectura y Arte Americanos del Centro Cultural Recoleta entre 1997 y 2000, y entre
2003 y 2006. Fue director de Museos, Monumentos y Sitios Históricos de la provincia de
Buenos Aires entre 2000 y 2002; representante especial para asuntos culturales
internacionales de la Cancillería Argentina, con rango de Embajador Extraordinario y
Plenipotenciario entre 2002 y 2003; y director general de Patrimonio de la Ciudad de
Buenos Aires entre 2006 y 2008. Ha sido curador de proyectos federales del Museo de
Artes Plásticas “Eduardo Sívori”, entre 2008 y 2009.
En julio de 2009, es designado director nacional de Patrimonio y Museos siendo electo,
asimismo, como vicepresidente 1.º de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y
Lugares Históricos.

Tuesday, August 28, 2012

Juan Pablo Gondar .OBRAR


Esta es una reedicion de una bajada que hiciera alla por el fin del 2009


Me ha parecido adecuado volver a publicarla en el blog  con motivo de la charla que nos diera ayer Juan Pablo. 
Atreverse a obrar es una experiencia muy movilizante que les recomiendo traten de experimentar como actiud vital de compromiso casi mitico con la arquitectura.
Marcelo

SATURDAY, DECEMBER 19, 2009


Juan Pablo y su "casita en Salta"













Juan Pablo, alumno de A3 el año 2008 dedicó todo este 2009 al proyecto y construccion de lo que el llama "casita en Salta".
Entiendo el diminutivo como un acto amoroso .
Estamos frente a una verdadera obra de arquitectura sin diminutivos.
Mas allá de discusiones y polémicas en relación al lenguaje (con tonos claramente Gaudianos, e influjo de Caveri ) la relación morfologica de la volumetría a la sombra de ese bosquecillo es tan natural y pregnante que el carácter objetual queda de lado como ente objetivo para convertirse en una parte del paisaje casi una especie de"hongo natural habitable que creció allí despues de una tormenta."

Hacerse del lugar
estando en el lugar
"hacerse"sin posesion
pidiendole permiso
a la Natura
Permaneciendo en el
no hay "visitando la obra"
Hay "estando en la obra."
conociendo los artesanos locales
oliendo el perfume del monte
viendo como nace el amanecer
viendo como muere el crepúsculo
entendiendo la sucesion de días
como un mágico
y embrionario crecimiento
del organismo arquitectónico.
Hacer una obra
OBRAR.
............................................................
Salud Juan Pablo
Marcelo

Thursday, August 23, 2012

Un acercamiento a la tecnología de la tierra, su tradición y evolución


Si quisiéramos indagar en la historia de la construcción con tierra en el mundo deberíamos remontarnos 9000 años atrás para encontrarnos con las primeras viviendas que usaron este material, allá por medio oriente. En todas las grandes culturas antiguas y en todos los continentes  la tierra cruda ha sido utilizada para la construcción. Desde grandes edificios monumentales hasta la unidad básica de vivienda rural han sido erigidos con tierra cruda. 

Ciudadela de Bam, Irán
Revisando el contexto en el que estamos trabajando, una porción del Noroeste Argentino, encontramos que en todas las etapas de su historia constructiva, el barro, la piedra y la madera fueron  los recursos principales para la construcción de viviendas, iglesias y poblados. En las primeras  construcciones nómadas se utilizaban ramas y cañas como estructura, y  tierra y hojas como relleno para vivienda transitoria. Con el surgimiento y desarrollo de los asentamientos sedentarios se adoptó la  tierra y la piedra para las construcciones.  El barro fue utilizado como relleno interior del muro doble de piedra (cultura Tafí)  para luego ser empleado  en la fabricación de adobes y tapiales. Ya en el siglo XV, la región pasó a ser parte del imperio incaico, cuya influencia  en la construcción introdujo la mampostería de piedra canteada asentada con barro, los ángulos rectos en las habitaciones, y las ventanas trapezoidales. Con la colonización, la llegada de los españoles produjo grandes cambios en la vida política y social de los nativos y también en la cultura constructiva. La adopción y adaptación de los modelos europeos sumada a la expresión tecnológica y cultural de la mano de obra autóctona dejan su impronta  en dos unidades arquitectónicas fundamentales: la iglesia y la vivienda. La ya por nosotros conocida arquitectura religiosa del NOA  es la máxima expresión de la arquitectura de la época en esa región,  símbolo de la acción evangelizadora, punto de gran valor histórico y social, con su plaza-atrio que es punto de encuentro de la comunidad, y que aún hoy toma un papel central de la realidad del presente de estos pueblos. Las viviendas, con su espacio-patio o su galería, su fueguero, sus habitaciones que van modificándose en número según cómo va creciendo la familia, tienen patrones formales que son resultado de la asimilación de la arquitectura española con pautas de uso heredadas de las culturas originarias.
Ahora bien, estas  son cuestiones de las que hemos estado hablando desde principio de año. Pero sería bueno comenzar a  clarificar algunas otras en cuanto a la tecnología de la tierra. Es necesario  abandonar desde ya la idea común de que el adobe es todo lo que sea tierra para construcción. No todo es lo mismo y no da todo igual. Tradicionalmente se ha utilizado a la tierra para la construcción de distintas maneras que debemos conocer. También es preciso indagar en los avances que se han producido y cuál es la situación de la construcción en tierra en la actualidad. Coexisten en el tiempo los modos  ancestrales de construir con las nuevas tecnologías y las mejoras que se han desarrollado gracias a la investigación y al esfuerzo desde diversos ámbitos.
En nuestros días, casi un tercio de la humanidad habita en viviendas de tierra, y en las últimas décadas se ha renovado el interés por este material de construcción, ya sea por motivos de vivienda social, por razones de sustentabilidad y salubridad o por razones más banales como el gusto por “lo rústico”. Es que como material, la tierra tiene virtudes innegables. Por ejemplo,  desde el punto de vista del confort y la salud, la tierra cruda es naturalmente reguladora de la humedad de los ambientes por su capacidad de absorción, y tiene la capacidad de mantener el aire limpio, generando un clima sumamente agradable. Desde el punto de vista de la sustentabilidad, es un material que no es tóxico, su producción y transporte prácticamente no contamina, es reciclable y pude ser producido por quien va a ser uso de él. Por lo general, Se construye con los que el suelo brinda, y con lo que se consigue un entorno más o menos próximo, generando de esta forma relaciones a escala regional entre zonas con distintos recursos y climas, pero que forman parte de una misma región.
Pero  ya sabemos que el tema de la construcción con tierra no es recurrente en la mayoría de las facultades de arquitectura, y la información al respecto puede ser a veces un poco escurridiza, por eso va aquí una pequeña introducción
Sobre la variedad de técnicas
A modo de generalidad, los sistemas adoptados para la construcción con tierra cruda en determinado lugar manejan una estrecha relación con los recursos disponibles y con las características del clima. Es así como en las zonas más húmedas donde crece la caña, o donde la madera es abundante, el uso de técnicas como la quincha es mucho más extendida que en los climas más áridos donde, por el contrario, predominan las tapias, las muros de adobe y los techos planos de torta de barro. La forma de habitar el edificio, el valor estético al que se pretenda lograr, las necesidades climatológicas, etc. son otras de las variables a considerar. Por ejemplo, un muro de tapia tiene  una gran capacidad de absorber y retener calor, lo cual es propicio para climas con gran amplitud térmica, ya que acumula calor durante el día y lo libera palatinamente por la noche. Esta cualidad puede a demás complementarse con el sistema de calefacción natural conocido como muro trombe,  mediante el cual se forma una cámara de aire entre un muro con gran capacidad térmica con su superficie exterior (pintada de color oscuro) expuesta a la radiación solar y una superficie transparente, para atrapar el calor en la cámara y llevarlo mediante aberturas practicadas en el muro, al interior. Por otro lado, las paredes que llevan buenas cantidades de paja en su interior son excelentes aislantes.
Hay dos grandes grupos en los que podemos englobar a  estas técnicas: están los entramados, incluyendo aquí a los muros de cerramiento que necesitan  de una estructura que suele ser  de madera, y techos que pueden ser planos o con pendiente, con paja o con torta de barro; y los sistemas monolíticos, que pueden ser muros y bóvedas de mampuestos, tapias, o moldeado directo, que sería similar a moldear arcilla.
En todas ellas encontramos mezclas de barro y paja en distintas proporciones y con distintos agregados usados para mejorar algunas de sus propiedades, como la protección frente al agua (resinas vegetales, cal, cemento, compuestos asfálticos, aceite de linaza, grasa animal) o la resistencia a la fisura por secado (excremento animal), entre otras. Las proporciones de las mezclas, el largo de la paja varían según qué sistema se adopte.

El adobe es un ladrillo de barro crudo mezclado con paja trozada y otros aditivos que se coloca en un molde para brindarle forma y se deja secar al aire libre protegido de sol, del viento y de las lluvias. Sus dimensiones varían, pero por lo general son mayores que las del ladrillo cocido común. La mezcla de asiento es la misma que la usada para la fabricación de los adobes. Estos se suelen utilizar para levantar muros portantes y bóvedas.
 
Ruta del adobe, Catamarca
 La tapia es un muro que se realiza con una mezcla de tierra mucho más seca que la empleada para adobe. Se realiza con  un encofrado similar al que se usa para el hormigón colocando tierra en capas sucesivas que se van apisonando manualmente. Con la técnica del barro apisonado se pueden realizar también cúpulas (Universidad de Kassel, Alemania).

  
Los Tepes o Terrones son  porciones de suelo que se cortan y se utilizan como mampuestos directamente incluyendo el pasto que haya crecido, pero colocado las raíces hacia arriba y el pasto hacia abajo para evitar que siga creciendo. En España y Portugal fue corriente la utilización del terrón para terminaciones de terraplenes defensivos y taludes de caminos carreteros. En la zona andina se lo conoce como champa. Otra variante similar es el llamado cancagua, pero aquí el suelo se extrae de una cierta profundidad, donde ha sido compactado por miles de años y nunca ha sido removido. Tienen una consistencia muy dura y bastante peso.

Handel Guayasamin (Ecuador)
 De los sistemas de cerramientos entramados, el más conocido es la quincha. Su estructura se compone de elementos horizontales y verticales (comúnmente cañas) formando un enrejado que se rellena luego con una mezcla de barro con paja cubriendo toda la superficie del cerramiento. Hay infinidad de variantes de este sistema y la experiencia ha demostrado que es muy apropiado para zonas sísmicas.

Con armaduras similares a la de la quincha, pero con otros rellenos.  El sistema de bollos es usado en las llanuras argentinas. En vez de rellenarse con barro, se lo hace con paja embarrada. Otra  variante similar  es el sistema denominado chorizo, en el cual se utilizan elementos horizontales más finos (que pueden ser alambre, tientos de cuero, etc.) de los cuales  se cuelgan chorizos de paja amasada con barro. Esta técnica es muy utilizada en el sur.
El moldeado directo, cuyos orígenes pueden encontrarse en la época prehispánica y en las tradiciones africanas traídas al continente por los esclavos,  se trata del amasado de grandes porciones de barro plástico que se van apilando. Esta técnica es muy utilizada para la ornamentación de obras realizadas con otras técnicas, pero también se lo puede ver en varias zonas de la Pampa argentina o la Patagonia.

El impacto de lo ajeno
Con el paso del tiempo y el desarrollo e importación de otros materiales, sumado a que  los programas de las facultades eran los de Francia, se dejó de lado el conocimiento de la arquitectura tradicional de las provincias de nuestro país.  La construcción con recursos naturales perdió prestigio hasta el punto de ser considerada precaria y marginal, aun habiendo excelentes ejemplos de arquitectura en tierra  que demuestran lo falso de esta apreciación. Quienes tenían el conocimiento de las técnicas debieron “modernizarse”  y el saber popular comenzó a ser ocultado y a perderse. Menos aún existían  profesionales que conocieran las técnicas con que se habían construido gran parte de los edificios históricos de nuestro país. A causa de este vacío de conocimiento las intervenciones de restauración que se realizaron sobre ellos, si bien con buenas intenciones,  tuvieron consecuencias nefastas y llevaron a la destrucción y desaparición de importantes monumentos.
Pero no todo es oscuridad… A partir de la década del 70 el tema de la arquitectura de tierra comienza a ser considerada nuevamente y cobrar algo de valor. Actualmente existen en todo el mundo numerosos centros de investigación, ONG, organismos de gobierno, profesionales independientes, redes y comunidades e incluso empresas, que o bien promueven la investigación y el desarrollo de mejoras, o bien las efectúan ellos mismo. (El Criatic en la Universidad Nacional de Tucumán, Red PROTERRA en Iberoamérica, por mencionar algunos). Se han producido cambios e innovaciones, por lo general mediante la  estabilización con productos naturales o industriales y la compactación se ha logrado alterar las propiedades del material en cuanto a resistencias, durabilidad, texturas y acabados y modos productivos. Algunos de ellos son el bloque de tierra comprimida (BTC), la torta mejorada, el sistema LAMARS, el súper adobe, etc.




 
Centro Regional
de Investigación de Arquitectura de Tierra Cruda,
Criatic, en la Universidad Nacional de Tucumán
Técnicas: Tapial, bloques comprimidos de suelocemento
(btc) y bloques articulados de tierra
estabilizada, Sistema Lamars (batc), y mixto (quincha y entortado en algunas cubiertas) 

Finalmente, como toda técnica, la construcción con tierra tiene sus limitaciones y debemos conocer las reglas de su arte. Pero este está lejos de ser un motivo para desdeñar un saber que lleva miles de años de trayectoria, y que solamente en los últimos dos siglos de historia ha sido desprestigiado y relegado a la idea de que “con tierra solo se construyen ranchos pobres”. Esto suena, como mínimo, cuestionable, incluso más bien ridículo. No existen razones desde puntos de vista funcionales, técnicos, estéticos para que ni siquiera se los tenga consideración como sistemas constructivos validos o pertinentes. En todo caso cabrá preguntarse desde dónde se nos vienen las razones.  

Caro