Friday, February 25, 2011

El número ideal.................




El número ideal
En verdad no me estoy refiriendo al mítico número de oro de la serie de Fibonacci….1.618………Sin ánimo de defraudarlos ni siquiera hay en esta expresión connotación aurea alguna .
Se trata de dilucidar cuál es el número ideal de alumnos de un taller de arquitectura. En verdad de un taller vertical de arquitectura .
Me gusta referirme a número ideal en esos términos esto es incluyendo la idea , o sea el concepto pedagógico por sobre la cuestión aritmética .
Es que no parece acertado pensar en alumnos como si se tratara de una mera cuestión de dígitos ya que no se trata de habas ni de soñadas ovejas saltando una cerca sino de jóvenes universitarios con todo su potencial creativo y una exigencia cada vez más creciente.
Y claro que, como en tantas cosas de la buena arquitectura, estamos en presencia de una cuestión contextual .
Y claro que es necesario que cada cátedra descubra, según sean sus métodos o maneras de enseñar nuestra disciplina, cual es su número ideal .
Es por esta circunstancia que la palabra cupo hoy día en boga me resulta a prima facie cargada de una cierta desvalorización de lo que daría en llamar la “humanidad académica” del claustro de alumnos y docentes. Además parece retrotraer a oscuras épocas de censuras más o menos veladas.
La relación cupo -prohibición , cupo -selección carga con una larga historia de desencuentros, incluso esenciales (tiene hasta que ver con el racionamiento de los alimentos en los tiempos de guerra).
Estamos acaso en tiempos de guerra?.........francamente creo que no, hemos podido cierto que luego de un largo tiempo de incertidumbre ,darnos en nuestra casa de estudios un decano elegido democráticamente .
Estamos frente a un momento de oportunidad , y como la palabra lo expresa es oportuno que todos hagamos el mejor esfuerzo para dilucidar este tema del “número ideal” de alumnos .
El criterio por el cual cada cátedra, conocedora de sus potencialidades y sus recursos docentes opine en relación a cual es el número que considera su natural y mejor ecuación es muy válido.
No obstante en esto de la docencia hay dos partes en juego , alumnos y docentes ( esto de “juego” dicho en mi caso con toda la intención porque soy un convencido que en las estrategias pedagógicas de la enseñanza de una ciencia “inexacta y subjetiva “ como la arquitectura lo lúdico es un condimento tan movilizante como enriquecedor.)
Y entonces es de ineludible consideración en este tema entender que no es adecuado plantear la cuestión en términos de cupo y menos aún como la aplicación estricta de una fórmula matemática , ya que se corre el riesgo de proponer como solución un complejo algoritmo contranatura .
En la carrera de Arquitectura que los alumnos tengan la posibilidad de elegir la cátedra de la materia que no casualmente lleva su nombre es un tema de especial relevancia y claras connotaciones integradoras.
La clave está en compatibilizar el número ideal de cada cátedra con los deseos y pulsiones vitales del alumnado.
Sin duda que la elección año a año por parte de los alumnos de las cátedras donde cursarán Arquitectura , la materia de sus amores , sin ningún tipo de restricción nos propone un apasionante ejercicio democrático.
No obstante también es bueno plantearse hasta donde es razonable la convivencia en nuestro claustro de talleres con un millar de alumnos y otros con quince o veinte?
Esta marcada asimetría genera problemas que superan en mucho lo administrativo burocrático. En verdad hasta donde es posible que la facultad soporte esta tensión entre cátedras sobrepobladas y cátedras infrapobladas sin colapsar?.
Mi criterio es que es necesario enfrentar el problema gradualmente , esto es en el término de los dos próximos ciclos lectivos , sin caer en la tentación de la imposición de un cupo pero teniendo en claro que es tan necesario como saludable acordar ,consensuar un número ideal (máximo y mínimo) de alumnos por taller.
Desde mi punto de vista un rango que oscila entre 150 y 500alumnos parece razonable como primera aproximación
De esta manera aquellos talleres que superen el número máximo acordado darán natural prioridad a sus alumnos históricos esto es aquellos que cursen el taller vertical pudiendo completar hasta el número ideal máximo con alumnos que ejerzan la libre elección de cátedra año a año .
En tanto aquellos talleres que no alcancen el número mínimo ideal deberán agruparse entre sí hasta llegar al número mínimo ideal acordado , claro que deberán en la jerarquía docente responder a un solo titular, revistiendo los demás carácter de asociados .
Creo que por este lado se puede entrever una solución que considere balanceadamente los legítimos intereses de alumnos y docentes y fundamentalmente equilibre y permita la conformación de cuerpos docentes estables .
Tal vez con la participación de los buenos oficios del decano como natural mediador sea posible gestar un acuerdo entre nuestros talleres superador de esta brutal asimetría que a todos nos perjudica.
Marcelo

Wednesday, February 23, 2011

INSCRIPCION 2011 Vía Cátedra

INSCRIPCION CICLO LECTIVO 2011. (Importante)
Vía cátedra
( solo para alumnos pertenecientes al taller vertical)

Estimados Alumnos
Por este medio les comunico que todos aquellos que hayan cursado arquitectura anteriormente en la cátedra tienen derecho, por respeto a la natural verticalidad del taller, a seguir cursando con nosotros en este ciclo lectivo.
Esto más allá de que el sistema no los autorice.
Esta decisión ha sido dialogada y acordada en un todo con las autoridades de decanato y secretaria académica les solicito entonces que me envíen al mail de la cátedra los siguientes datos:

Número de documento .
Apellido y nombre.
Ciclo o ciclos lectivos que cursaron en la cátedra .


De esta manera la inscripción la hace la cátedra vía secretaria académica .
Marcelo

Tuesday, February 22, 2011

Proyecto Urbano en función y fusión con Proyecto Arquitectónico

Tema central del Curso, La Casa como Célula Vital..... Luego la Ciudad

Existe un cierto distanciamiento lógico por parte de nuestros alumnos, en relación al estudio de la problemática de la vivienda ´, es que durante el cursado de varios años de carrera en nuestra cátedra, han aprehendido una actitud de búsqueda donde la arquitectura se vincula a las sensaciones y la intuición . Es como el despertar del niño arquitecto que garabatea soltando su mano, su imaginación y así se atreve a experimentar lúdicamente .
Claro que este es un distanciamiento pedagógicamente consciente y necesario para así poder lograr desembarazarse del hecho constructivo entendido como mera y negativa limitación técnica para tornar lo tectónico en positivo germen del lenguaje.
De esta manera la resolución final de un tema que aparenta ser pedestre o que se da por “aprendido” durante el primer año de carrera se convierte en un bastión del curso final , en el númen de la Tesis .

Todos sabemos de la determinación crucial que esa célula mínima y las gentes que la habitan con el condimento de su pulsión vital tienen en la conformación de la ciudad.
A su investigación está dedicada gran parte de nuestra tarea, ya que quien no sepa de “casas” a través de una visión crítica-reflexiva , difícilmente pueda abordar y resolver la complejidad que conlleva ínsita el diseño de sectores de ciudad.

Los alumnos a punto de recibirse y ya en el último peldaño de sus estudios universitarios, deben adquirir conocimientos culturales esenciales para el ejercicio de una profesión que forma parte del grupo social que decide cuales van a ser los rumbos culturales de la nación, a través de la obra tangible.
Este objetivo excede ampliamente las exigencias curriculares ubicándolos en un nuevo y complejo plano de reflexión.
Por ese motivo debemos poner en marcha la creatividad en los alumnos para redescubrir y redescubrirse comprendiendo la importancia trascendental de una búsqueda de identidad, en los planos personal, barrial, provincial, nacional, y continental.

Esto reafirmando la necesidad insoslayable de que dicha búsqueda se dé a través de una aproximación sucesiva donde la expresión artística y los objetivos claros destilen un mensaje con profundo contenido conceptual.

El reconocimiento y valoración de lo existente en el plano de nuestro patrimonio cultural, incluyendo un vasto legado arquitectónico como punto de partida es, para nosotros, la clave para cimentar un pensamiento orientado a la construcción de una identidad propia que resulte del estudio de los diversos rasgos culturales que la componen…….atreviéndonos a esbozar entonces las invariantes de “una cierta arquitectura argentina”.

Definimos como patrimonio cultural a todos los elementos tangibles e intangibles que un grupo social escoge en un espacio de lugar y tiempo como representativos de la identidad de un pueblo para ser preservados para las generaciones futuras.
Este es el camino por el cual hemos tratado de transitar durante estos últimos tres años y es en el mismo en el que hemos decidido insistir en el futuro.
Proyecto Urbano y Proyecto Arquitectónico concebidos como un solo trabajo anual dividido en dos etapas, ambas con un objetivo en común que reúne a las dos asignaturas en un solo pensamiento, una sola raíz, un solo hecho arquitectónico con sus correspondientes escalas y particularidades.

Un solo pensamiento que nos obliga a investigar, a enterarnos en profundidad sobre temas que tal vez conozcamos en superficie , sin haberles aplicado nuestro ojo perspicaz de arquitecto ,ojo que ve lo que otros no ven, ojo que descubre la esencia velada u olvidada, ojo que tamiza y evalúa y finalmente reconoce, valora y rescata.
La intención es accionar creativamente incorporando a nuestra propuesta arquitectónica la síntesis de todo el caudal acumulado durante nuestra formación.
Este accionar se aplica sobre un concepto de recorrido no lineal asignándole como forma símbolo infinito. De esta manera se asimila como natural la no completitud en la creación de un verdadero organismo arquitectónico.

Es que en todas las disciplinas que llamamos ciencias inexactas ,( la arquitectura es una de ellas) se potencia lo subjetivo y juega además un rol importante el vínculo arte - aparato productivo. Lo concreto de los plazos de la industria así como las exigencias de los comitentes hacen que sea ineludible decidir un momento como término del desarrollo creativo.
Ahora en que punto de nuestro quehacer proyectual, en que tempo del imaginario símbolo de infinito es que vamos a dar por concluída nuestra tarea?
Esta será una decisión que se irá adecuando a la realidad pedagógica de cada curso, a medida que se definan con claridad las prioridades que variarán según sean los temas y programas elegidos.
Obviamente las posibilidades de abordaje son innumerables.

Nos ha parecido sugestivo proponer un seguimiento de la historia de la gestación del organismo tectónico, algo así como una trazabilidad arquitectónica

La trazabilidad
es por definición el conjunto de procedimientos, en nuestro caso sería maneras que permiten registrar e identificar un determinado producto conociendo su historia desde su nacimiento hasta su destino final.

Si bien se aplica fundamentalmente a la industria alimenticia, trataríamos de habilitarla como patrón para desarrollar temas arquitectónicos- urbanísticos.
Dichos temas yuxtapuestos y referidos a relaciones pertinentes que pueden o no ser específicamente arquitectónicos pero siempre con ponderación artística aportarán un bagaje al conocimiento cultural del alumno que accionará como detonante provocativo de una legítima inspiración, en la que la búsqueda deja de ser indeterminación para convertirse en ese valor agregado diferencial que cada uno debe forjar.

La idea es imaginar rectas matrices esquemáticas con contenido formativo y con un objetivo claro, abordando un tema madre, con un principio y un fin.
En el transcurso del desarrollo de esa sugestiva recta virtual se irán colgando cual perchas en un barral, otros subtemas transversales que podrán ser como nuevas barras madre abriendo así el abanico de la comprensión de lo que daremos en llamar “el todo conceptual.”
Los temas esenciales serán siempre, las casas, las ciudades, el arte, el patrimonio, la sustentabilidad con estos elementos como vitales soportes teóricos y reconociendo cuidadosamente cuales son los hechos arquitectónicos, culturales y patrimoniales que debemos preservar, será posible proponer una intervención urbana acorde a cada ámbito, ya sea un tejido consolidado citadino o una localidad rural.

Así es posible concebir un auténtico Proyecto Urbano, superador de preconcebidas formas abstractas tan atractivas como vaciadas de real sustento y contenido vital.
Es que nuestra nación nutrida por una rica amalgama de raíces culturales tiene como asignatura pendiente la ineludible definición de una arquitectura y un urbanismo que se atreva a abrevar en sus complejas fuentes, dejando a un lado la brutal transculturación que significa la apropiación e importación de imágenes, formas y costumbres foráneas sin siquiera el mínimo esfuerzo en la adaptación a nuestro ámbito.

Sin duda que la reflexión sobre estas cuestiones y la búsqueda de potenciales respuestas pertinentes a estos tan acuciantes como apasionantes temas, es lo que deseamos para esta Tesis como “final de carrera”.