Tuesday, October 10, 2006


ESTIMADOS CUASI-ARQUITECTOS
Hubo hace poco un alumno de otra cátedra, que criticó primero pero que despues dijo que los alumnos que cursaban en González eran gente apasionada por la cátedra y que no entiendía porqué. Y pidió que le hicieran entender! Bravo! buena actitud! Muchos son los que no entendiendo, luego serán apasionados de la Arquitectura. Quiere decir que no es en vano todo lo que proponemos y cuanto mas trabajemos por la verdadera arquitectura, cada vez habrá mas gente apasionada, porque la verdad apasiona y no es mas que esto lo que se trata de aportar desde los docentes: buscar la verdad en la arquitectura o la arquitectura verdadera. Y esto no depende de recetas mágicas ni de partidos o estilos, sino que se trata de que los alumnos encuentren en su interior lo mejor y lo saquen a la luz. Eso es buscar la verdad y que los proyectos sean verdaderos. Tan simple y tan dificil y misterioso a la vez. Que reflejen lo mejor de si, para proyectarlo en un obra, en un determinado lugar y bajo una mirada particularísima.
Hay algo de paradoja en esto, no? Porque de esa forma todos y cada uno, participan de la misma búsqueda, del mismo objetivo, pero caminando y llegando por distintos senderos. Y esto es lo que se ve reflejado en las exposiciones, una gran profusión de ideas y lenguajes distintos, que poseen en su conjunto una gran unidad, que refleja esa búsqueda. Podrá se esta la explicación de porque los alumnos hacen esos proyectos? Quizás sea algo general, pero lo cierto es que no existe una receta, y que no existe un manual, sino que el proyectar surge de vivir la cursada y del aporte que desde hace casi 35 años el arq. González, Addesso, Pedemonte, y todos los adjuntos y docentes que pasaron por el taller, fueron sembrando y resembrando, para poder aportar siempre al ávido que deseaba conocer y hacer arquitectura.
Sigan así, ávidos de hacer y el que quiera oir que oiga, y el que quiera entender que no se escandalice, sino que se interne en el mar de la cátedra.
Eso sí, hay que remar mar adentro, no quedarse en la orilla, tratando de pescar algúna almeja. NO abandonen los remos, hagamos el último esfuerzo. Se los dije en la preentrega, es el último año, ánimo! y no aflojen!
Les deseo que puedan encontrar la mejor arquitectura en el último suspiro de sus carreras, para lo que queda de este Proyecto Arquitectónico 2006.
Arq. Reynaldo González