Sunday, June 16, 2013

INGLATERRA Y LOS GAUCHOS

¡Hayjuna, Mr. Mac Dougall!!!, Between, no more!! (Entre, nomas )!!

A unos imprecisos veinte metros de profundidad y con la máscara casi pegada al fondo, estaba abanicando la arena entre los restos de un naufragio que, según dichos, pertenecían a un antiguo galeón. La expectativa de quien busca desenterrar objetos del pasado, se asemeja a la de un jugador empedernido esperando que la bola caiga en su número, cosa que habitualmente no pasa…
Casi a punto de terminar el aire de mi tanque de buceo y ya dando por finalizada mi búsqueda, comenzaron a aparecer de a una, luego de a dos y tres y después de a montones, una considerable cantidad de balas esféricas de plomo, de aquellas disparadas por los mosquetes de avancarga utilizados desde el siglo XVI.
La inmensa alegría producida en mi por tal hallazgo, no hubiese sido mayor si en lugar de balas de plomo hubiese encontrado doblones de oro,  y lo digo con total sinceridad.
A los veinte años de edad llegamos hasta ese naufragio en el Brasil con mi arquihermano Adrián Beloso gracias a Buby, un viejo amigo familiar y personaje legendario, buzo, navegante, cazador y contador de las mejores historias de naufragios y tesoros, con quien junto a su entrañable esposa Lulú, pase las mejores veladas imaginándonos nuevos sitios de buceo entre cartas náuticas, aromas de destilados y tabacos, y claramente influenciados por la lectura de Millones bajo el Mar, libro sobre el rescate de toda una flota española hundida en 1715 en la península de La Florida que cargaba toneladas de oro y plata. Todavía ni imaginaba como aquellas agradables experiencias iban a teñir mi profesión y mi vida de forma definitiva.
Volviendo al barco en cuestión, durante años recuperamos balas de cañón, mosquetes, pedernales de chispa, bombardas, estribos, espuelas, losa, frascos de remedios, hebillas y restos de objetos de toda índole, y obviamente más balas de mosquete. Pero sorprendentemente todos de origen inglés, y no portugués como suponíamos cuando nos iniciamos en estas cuestiones. Todo tenía o escudos ingleses, o leyendas inglesas, o estética inglesa. Inclusive los mosquetes llevaban grabado en sus platinas metálicas la corona británica y la palabra Tower, y también en sus culatas las siglas IP II, que más tarde sabríamos que significaban Imperator Petrus II, Don Pedro II, emperador del Brasil durante la Guerra de la Triple Alianza.




Ahora todo se aclaraba. Supimos que el barco se llamaba California y bajo bandera inglesa traía un importante cargamento de armas y pertrechos de guerra para el ejército brasilero que estaba combatiendo desde hacía un año junto con Argentina y Uruguay contra el Paraguay. En su gran mayoría, rezagos militares ingleses de la guerra de Crimea, ya que su tecnología no evidenciaba los avances de la época en materia de armas. Nos podríamos preguntar ¿qué cuernos hacía Inglaterra en Crimea? Seguramente lo mismo que en Malvinas, o en Sudáfrica, en la India y tantos otros sitios. No olvidemos su voluntad expansionista, y que fácil y redituable debe haber resultado la venta de armas para una guerra con millares de sud americanos y países en formación con ansias de conquista…
Desacuerdos aparte, el hecho es que el barco exploto y se hundió en Angra dos Reis en septiembre de 1866, en el mismo momento en que el Paraguay derrotaba a las tropas de Mitre en Curupayti, donde moriría Dominguito, hijo de Sarmiento.


Debido al fracaso de las dos invasiones inglesas en el Rio de la Plata antes de nuestra Revolución de Mayo, la corona británica decidió tener cierto dominio sobre la región a través del comercio de sus manufacturas industrializadas y al mismo tiempo obtener materia prima económica, indispensable para el desarrollo de sus industrias y del libre comercio.
Tanto el gaucho del Rio de la Plata como el gaúcho del sur del Brasil, en épocas coloniales denominados Gauderios, habían desarrollado particulares características tanto en su forma de vida, sus costumbres y sus vestimentas, como en sus elementos de uso cotidiano. Estas cuestiones fueron el resultado del mestizaje del europeo, español o portugués, con el indígena, y en este personaje autóctono es en el que se hace carne la utilización de la plata como material esencial para la confección de sus objetos más significativos.
Inglaterra ve desde épocas muy tempranas, allá por 1820, un potencial mercado entre los gauchos y colonos de nuestra región, fabricándoles todos los elementos de uso personal que históricamente estaban confeccionados por indígenas o por plateros, o bien habían sido heredados de la época colonial. Tal es así que aparecen en las pampas a la venta estribos, espuelas, rebenques, botones de rastra, tiradores, palmatorias, despabiladores, etc., pero que en vez de estar confeccionados en noble plata, se los hacía de noble bronce…






Gruesos calderos españoles de cobre fueron reemplazados por otros idénticos, pero más delgados. Ponchos, chiripas, mantas, fajas y todo tipo de textiles copiando con exactitud los originales rioplatenses pero hechos de forma industrial o semi industrial, permitieron también la entrada y aceptación de novedosas telas de uso europeo.
Durante todo el siglo XIX la afluencia de colonos ingleses, escoceses e irlandeses que vieron con buenos ojos la posibilidad de instalarse en nuestras tierras para trabajos rurales, reafirmaron este mercadeo integrándose a nuestros gauchos en absoluta sintonía. Famosos son los relatos de viajeros ingleses como John Miers, William Mac Caan, J. Beaumont, Charles Darwin y otros, en las descripciones de sus recorridos describiendo con mucha precisión la adaptación a las costumbres locales de los súbditos de la corona británica. Tal es así que no se reedita una arquitectura rural británica en el Plata, sino que por el contrario, los británicos adoptan los modelos constructivos autóctonos.
Si se han impuesto los modelos británicos de infraestructura como la Aduana de Taylor y luego los puertos y ferrocarriles con sus correspondientes viviendas, tema que merece un capítulo aparte.
Inclusive en la campaña se produce un gran cambio en los tipos de ganado a criar. El ganado ovino desplaza significativamente al tradicional ganado vacuno. Por lo tanto también varía la alimentación que antaño era casi exclusivamente basada en la carne de vaca, y que es en gran parte reemplazada por la de oveja, como nos indican los censos de 1881 de San Antonio de Areco, con una superficie cultivada de 1390 hectáreas, y el ganado vacuno llegaba a 38468 cabezas, mientras que el lanar ascendía a 636992, cifras más que elocuentes.
Aparecieron también con ellos pesados vasos de pulpería, limetas de ginebra, pipas de caolín, botones de cerámica, frascos de tinta, botellas de cerveza y cerámicas muy variadas ,todos ellos objetos que se comercializaron en las pulperías y que rápidamente adoptaron nuestros gauchos.











Los inmigrantes escoceses e irlandeses eran contratados por los criollos por sus cualidades para cavar los zanjeados que rodeaban potreros y viviendas en épocas anteriores al alambrado para la protección de huertas y  ganados, y además evitar ataques de indígenas o matreros  Este tipo de forma de apropiación del suelo coincide con la descripción y los dibujos que el padre Florián Paucke publicara en su libro Hacia Allá y Para Acá a mediados del XVIII.


Estas cuestiones provocaron un impacto importante en la difusión de objetos significativos de uso autóctono, que hasta la época colonial estaban solamente al alcance de los estancieros.  Ahora un inmigrante, un gaucho humilde, un puestero, podía adquirir copias en bronce mucho más accesibles pero con igual carga estética y simbólica que las originales de plata.
Para ser honestos en cuanto a la simbología en la platería criolla, con el paso del tiempo la flor del cardo y la flor de Liz, símbolos ancestralmente británicos, pasan a convivir y luego a desplazar a la hoja de la estrella federal y a la flor del ceibo, que junto con la flor del duraznillo identificaron al gaucho de las pampas hasta mediados del XIX. Durante el transcurso de la segunda mitad del siglo XIX todos estos motivos se entreveraron con las águilas bicéfalas de la casa de Austria coloniales, las plumas del ñandú, y motivos indígenas diversos, conformando un nuevo simbolismo cultural del gaucho llegando hasta nuestros días.
Tenemos con los súbditos de la corona sentimientos encontrados… Gran Bretaña ha querido dominar nuestro territorio a través de las armas, posteriormente ha sacado provecho de el con su poderío económico y comercial. Sabemos que no nos resulta digerible la invasión de nuestras islas Malvinas en 1833. Sin embargo, y con una mirada amable de nuestra parte, al contemplar al hombre que vino a ganarse el pan con su trabajo y arriesgando a su familia en la campaña de estas tierras tan inseguras y lejanas, no podemos menos que aceptar esa valiente determinación, y luego su adaptación a las costumbres autóctonas, aportando características peculiares que terminaron de consolidar al gaucho tal cual lo pintan José Hernández y Ricardo Guiraldes.





Sería bueno, como reflexión y no como critica, preguntarnos porque siempre terminamos adoptando símbolos culturales ajenos. El cardo fue traído accidentalmente desde Europa, y hoy forma parte del paisaje pampeano como si siempre hubiese estado allí, es lógico que represente al gaucho por un sincretismo de algún modo, casual. Pero, y la flor de Liz? En Areco la iglesia que dio origen al pueblo y que cambio su fisonomía colonial por la actual, convive en un mismo eje urbanístico e idéntica orientación a pocas cuadras de distancia con la de San Patricio, santo patrono de Irlanda, e imagino, no es un hecho casual…De todos modos, bienvenidos sean, ya forman parte de nuestro acervo cultural, al que tenemos la obligación de custodiar.





Varios años atrás, Buby y Lulú me piden que los asesore sobre qué casa antigua comprar, entre las cuales había una en los pagos de Areco que me gustó tanto que le dije: Mira Buby, si no la compras vos, la compro yo… ( y no estaba alardeando). Con esa presión en la nuca, obviamente la compraron. Al poco tiempo Lulú, gran artista plástica, muy entusiasmada me comenta que al final de la calle vive un artista plástico muy renombrado, y que charlando con él, arreglo que debíamos juntarnos, ya que hablaba de temas que coincidían con mis preocupaciones sobre una búsqueda y construcción de identidades propias. Un día y de casualidad, encontramos a este artista almorzando en Marcos Paz.  Lulú nos presentó, y el efectivamente demostró interés pese a las pocas palabras que pudimos cruzar mientras se enfriaba su almuerzo. Quede en visitarlo en su casa de Areco, cosa que jamás hice por esas idioteces que tenemos al suponer que los trenes van a pasar ininterrumpidamente.
Años más tarde, Nadia Michelin  me envió una imagen de un rancho hecho de huesos por Luis Benedit, artista plástico y arquitecto. A esta obra que admire, luego la utilice como ejemplo en el escrito Hacer Leña del Árbol Caído  que he publicado en nuestro blog.

Este marzo pasado, Diego Servetto me regala un catálogo de una muestra de Luis Benedit, en el que recién ahí yo, neófito y torpe de mi parte, conozco su obra, y especialmente una llamada De  Baradero a san Antonio de areco. Al leer ese título es cuando reacciono y me madrugo reconociendo al renombrado artista plástico que Lulú me presento y que tanto me insistió en visitar en su casa de los Pagos de Areco.

Lo conocí solo como Luis. Nunca supe su apellido. Ni tampoco charle con él.

Esas charlas quedaron en el tintero ya que Lulú y Luis partieron, pero, tal vez mostrando parte de su prolífica obra, sus composiciones tan arraigadas en nuestras cuestiones identitarias camperas, o mejor dicho, arequeras, y su particular visión de arquitecto/artista, pueda de alguna forma redimirme o apaciguar esta sensación que tengo de no haber cumplido con lo prometido.








Ya que, como sabemos, los trenes no suelen pasar tan seguido, me junto con Buby a charlar de tiempos pasados, y envueltos entre aromas de destilados y tabacos, mientras le muestro las ultimas pipas que encontré, volvemos a bucear entre naufragios, esta vez, solamente imaginarios.


Alejandro Falabella

30 comments:

Diego F. S. said...

Hermosa historia Ale, en todo sentido, historia que nace hurgando en la historia de la humanidad entera, atravesada por historias de vida, de relaciones humanas. Es la mezcla equilibrada y poco casual de ciencia, conciencia, esencia y sensibilidad. Hay una búsqueda, una convicción y un resultado que tiene un destino felizmente incierto… un destino de trascendencia. Esta manera publica de expresión esa necesidad de tender un puente hacia las personas, ese devenir inconcluso que nace de supuestas cuentas pendientes es el motor que tiene un artista para redimirse y apaciguar eso que lo desvela pero que paradójicamente lo mantiene insoportablemente vivo. Salud! (con un vaso robador de ginebra en lo alto! Y fondo blanco!)

Anonymous said...

Las fotos de esas esculturas las muestra siempre...

ale f said...

Gracias Diego por tu comentario, y para el sabandija de las 10 21,Jamas las mostré porque no las conocía, solamente mostré la imagen del rancho de mi escrito Hacer leña del Árbol Caído.
Cuesta mucho trabajo y lleva mucho tiempo escribir para transmitir algo de cultura oculta y enseñar, hacer conocer. Porque no me mandas un mail personal o me llamas a mi celular,imbécil!!!

Marcelo said...

Alejandro
Esta capacidad de vincular situaciones y consolidar un relato enriquecedor es una capacidad tuya , por otra parte muy gauchesca.
La "gente de campo" atesora esa cualidad de contar y dejarse contar historias, quizás el espacio del fogón con los rostros iluminados en la oscuridad de la noche sea el ámbito mas propicio . Pero a falta del mismo bueno es el blog ...........

tomas diez said...

que lindas composiciones de huesos Ale muchas gracias, y muy buena tu historia, me imagino q partio es por q murio el artistas? sino estaria bueno conocerlo

Anonymous said...

sujestivas

Leo el de la vincha said...

Sr Alejandro. Voce fala “bellamente”.

Entiendo su manera de enseñar “Diseño” como un hacer que hermana el pasado con el presente y el futuro.
Usted trae al hoy, hechos del pasado para que los arquitectos diseñemos con criterio y con arraigo.

El que podamos admirar la fachada de un edificio, el que podamos vivir una espacialidad determinada, solo será posible, si entre todos cuidamos nuestras pertenencias.
Para cuidar hay que querer y para querer no queda otra que conocer.
Esta es la manera en que construimos los lazos emotivos que nos vinculan con el hecho construido.

Hay también una carga simbólica en la medida en que aquello que nos cobija tiene una variedad de significados de los cuales nosotros tomamos el que mas nos identifica.

Lo importante de estos escritos, señor Alejandro, es su intención de incentivar la curiosidad para aprender a saber leer entre líneas y decodificar, de esta manera, lo realmente importante de un acontecer y detectar el gen, la partícula, la huella de los ancestros que se repite en cada metro cuadrado en que nos toca vivir.

El conocer es caminar descalzo y embarrarse para sentir firmemente el suelo con toda su carga histórica.

Anonymous said...

Alejandro Falabella bufarreta!

Caro C said...

Gran Ale
Una vez más compartís una de esas historias que de una manera sutil y encantadora van hilando situaciones, vivencias personales y partes de la historia que nos pertenece a todos y a cada lugar. Coincido con Marcelo en ese “aire de fogón”, que también es tan nuestro, en el que uno se siente inmerso al leerte.
Pero no se trata solamente de una linda historia. Es sobre todo una manifestación de ese sentido tan profundo de búsqueda de lo propio de cada lugar que tiene como pilar este taller-escuela y que año a año se va puliendo. Si algo queda claro es que cada lugar tiene su carácter distintivo, que siempre habrá historias nuevas y distintas para contar, y que descubrirlas marca LA diferencia para lograr una arquitectura culturalmente sustentable, como bien decís.
Gracias por compartirlo!
Caro

Aguila Ciega said...

Quede masticando lo charlado ayer en clase, y se me ocurren un par de reflexiones.
a- Origen.
Si somos de acá, si somos de allá, si europeos, si americanos… ¿que tanto define a algo su origen? En todos nosotros anda dando vueltas la confusión origen-valor, el tomar que algo posee mas o menos valor según de donde provenga, sea localmente hablando o no. Por si solo el origen de algo tomado como etiqueta (made in…) no da ningún valor. Como mucho puede darlo la significancia que dicha etiqueta nos produzca, y con mucho riesgo de falacia. Lo que aporte ese lugar o circunstancia de origen como condicionante puede variar la valoración. Por ejemplo, una aceituna cosechada en Mendoza o en algún país europeo mediterraneo será probablemente mas sabrosa que la que sale en el raquítico olivo que alguien planto en la vereda acá a la vuelta. Pero no es por magia o porque si, es por sol, viento, agua, suelo, nutrientes, infinitos etcéteras, incluso hasta población de microorganismos podría influir. Por lo tanto el origen de algo es un conjunto de variables inabarcables que se conjugan de forma particular. Y si, el origen afecta a las cosas y sus características de única manera, pero hay altas probabilidades de lloviznas de reduccionismo si usamos el origen como herramienta de valoración de las cosas.
La pregunta “¿Qué es patria?” no podemos responderla solo con origen. Dado que un par de diccionarios avalan al amigo Tomás al relacionar patria con padre o con familia, planteo lo siguiente: La familia, ¿viene dada o se elige? ¿los lazos que unen a determinada cantidad de personas de forma familiar, están escritos en el ADN o se construyen día a día? Yo hace años que creo que se elige, que un lazo genético no es de por si solo un lazo familiar. Lo curioso, es que aun así, elijo a mi familia biológica sin dudarlo (al menos a varios integrantes). Lo mismo me sucede con el barrio donde me toco crecer. Y probablemente también a nivel país, continente, planeta… Pero es porque se me dio bien la cosa, más de uno huyó o amaría huir de su lugar de origen o de su familia. Se me dio de tal manera de que puedo hablar de esto con una palabra antes: “MI”

Aguila Ciega said...

b- Apropiación.
Creo que mas que en el origen el valor ético que le damos a las cosas pasa por la apropiación. Lo “nuestro” no es nuestro porque este ubicado dentro de nuestra casa, sino por como lo apropiamos (de no ser asi, la palabra “prestar” en una transacción de libros sería del todo utópica).
Ahora bien, el origen puede pesar muchisimo en esa apropiación. Pero yo lo llevaría a un lugar poco determinado, no por etiqueta de procedencia sino a un nivel más sensible. A esto me parece totalmente pertinente lo que planteó Marcelo sobre el ejercicio de reconocer en fotos los lugares por su atmósfera aun sin tener elementos evidentes en ellas. El origen, como lugar o circunstancia, imbuye las cosas en multiples niveles y formas, las moldea, pero es imposible atacarlas de manera científica, nos es impráctico desgranarlas para construir una ética. Entonces usar dicho origen como etiqueta, como pecera, es peligroso, por ejemplo cuando se lo relaciona con el putrefacto concepto de pureza.
Ahora bien, en esa maraña de afecciones hay un aspecto más, lo que hace que yo considere propio tomarme unos mates pero no hablar en guaraní. Lo que hace que algunos coterráneos se vean europeos (con gusto o congoja) a pesar de tener varias generaciones de por medio, y que Manuel Baigorria haya llegado a ser considerado cacique ranquel. Y es que además de ser enmarañado, hay un problema de fuerzas.

Aguila Ciega said...

c- Intensidades
Me agrada pensar la realidad a la manera de las monadas leibnizianas, como concatenación de afecciones, también me resulta agradable eso de la mariposa y el huracán, pero hay que tener en cuenta que existe un poco de la lógica más común y newtoneana. Si empujo algo, se mueve. Si es livianito, lo empujo lejos; si es pesado me hace pito catalán y me desgarro algún músculo. Si la Nonna hace fideos todos los domingos, el Nonno hace vino con las uvas de la parra del patiecito, y me como una mitad napolitana y mitad calabresa todos los sábados, algo del empujón de la tierra Italiana me llega. Y seguramente sea más fuerte ese empujon que lo que me llega de la ascendencia aborigen de un tatarabuelo que arreaba vacas cerca de Navarro. Pero ambas cosas son parte del origen. Volvamos a los fideos, no nos olvidemos que son “invento chino”. Lo que hace que nos apropiemos de algo, que lo incluyamos en nuestro juicio ético de las cosas como “familiar” puede determinarse más por la fuerza con la que nos llegue que por su origen. Además, el origen es infinito, no existe punto cero. Nada es nuevo bajo el sol, todo invento lo hizo alguien antes (recuerden que en la antigua Roma había edificios de alquiler y especulación inmobiliaria), todo creador tiene inspiradores y referentes (referentes de forma digna, como ejemplo admirado, no confundir con la copia barata)
La cultura está llena de diferentes intensidades, sea porque imposición a fuerza de ejércitos evangelizadores o por continuidad subterránea casi indetectable. Y es lógica pura, si una persona se moldea en determinado marco cultural, se va a ver mas afectado por aquello que en dicho marco posea más fuerza, y menos por lo mas débil, insignificante o lejano. Aun así se verá afectado en definitiva, y aunque no lo sepa, esa persona lo llevara sobre los hombros, como hormiga viajando en mochila. Y también eso le será propio, incluso nuestros enemigos son, justamente, nuestros. No olvidemos que cuando decimos Latinoamérica, nombramos al idioma (o directamente cultura) más europeo de todos.

Aguila Ciega said...

d- Conclusión
Me inclino más por bucear alrededor de lo Propio que de lo Original para la búsqueda de nuestra identidad. Cargamos con cualquier cantidad de cosas en nuestros hombros, de aquí y de allá, pero se trata de aceptarlas, evaluarlas elegir que preferimos y que no, y condenar lo menos posible. Y por sobre todo, caminar y caminar. ¿Cuál debería ser la Arquitectura Argentina? ¿o bien de Latinoamérica? No tengo ni puta idea. Ni siquiera me animo a usar una frontera geográfico-politica para delimitar. Pero hay cosas que me resultan más propias, que juzgo más pertinentes a nuestro aquí y ahora, que desde un punto ético, me “gustan” más que otras.
Estamos inmersos en el pleno quilombo de múltiples fuerzas, que tiran para lados muy diferentes e incluso contradictorios. Debemos afrontar que en la misma realidad tenemos Puerto Madero, una casita de gallego bruto en Lanús, a Clorindo y Mario Roberto, un mate hecho por un afamado platero y un burro tirando de un carro cartonero. Y todo es “de acá”. Ayer se nombraron 3 autores del edificio que nos cobija. En la web de la facultad, aparece un 4to autor, Eduardo Sacriste. No tengo idea de cómo vendrá esa historia, pero es un buen personaje para tener en cuenta. Siempre relacionado con la arquitectura regional, relacionada con el entorno, etc. A la vez, es un arquitecto hiper-moderno, que evidencia las influencias de afuera tal cual a todos los que estamos medio metidos en el mismo paradigma. Y lo consideramos “nuestro”, o al menos eso me parece. Tambien me suena como “nuestro” Wladimiro Acosta, y era ruso si no me equivoco.
Me parece que lo más interesante es tomar las intensidades, identificarlas, medirlas, combinarlas, jugar con ellas, ver como es lo que consideramos nuestro, que jugo le podemos sacar, que no… que es exactamente lo que estamos haciendo con la composición, Areco, el gaucho y todo este menjunje en el que estamos metidos. Y si afuera es diferente, si en europa no se usa, si en otra catedra no pueden hacer mas que un puto cubito blanco, la verdad, me tiene sin cuidado. Me afecta, obviamente, lo veo, lo siento, lo tengo en cuenta, pero cuando lo sopeso, me interesa mucho más lo que hay dentro, el esfuerzo y el trabajo realizado, lo que dan ganas de seguir caminando con la mochila al hombro. Y sabiendo que no hay camino y que se va haciendo, me importa poco y nada si el destino será Roma o Gonzalez Catan.

Anonymous said...

buen vomitaje!!!

Estanislao del Camp Nou said...

HENORABUENA!!!HABEMUS DEBATE, HUIJA!

Estanislao del Camp Nou said...

ENHORABUENA!! sepan disculpar la dislexia! Y AQUI ME PONGO A CANTAR AL COMPÀS Y A LA REGLA, QUE ES EL SIMBOLO MASON Y DE LA ARQUITECTURA ENTERA.

Anonymous said...

Aguila Ciega, no prestes atención a lo que dice Falabella, es un ganso, un pelotudo que no sabe que decir... Si vamos a ponernos a analizar sus pelotudeces nos vamos a dar cuenta de lo floja que esta nuestra educación. Mejor ignoremoslo. Digamosle todo que si, como hace el 80% del curso. Todo el curso sabe que Falabella no esta dispuesto al dialogo, ni al intercambio de ideas. Es un necio, un bruto, que mas que enseñar debería empezar por aprender. Ya se va a acabar, ya vendrán tiempos mejores.

Aguila Ciega said...

¿Lo floja que esta nuestra educación? Somos grandes, ultimo año de la carrera... si nuestra educación a esta altura anda floja es porque la queremos floja. Yo trato de cultivarme constantemente y lo planeo mantener asi por una parva de años, tenga adelante a quien tenga, con profesor o sin profesor. Hablá por vos,no me digas que hacer, si lo unico que podes aportar a la cuestión es que tal o cual es un pelotudo, segui haciendo equilibrio nomás, con un poco de suerte no deberás estar muy lejos del piso si se te corta la soga...

Anonymous said...

claro, el agilucho es idealista... vamos!

Ale f said...

Súper Caro, muchísimas gracias por tu apoyo incondicional y el aporte que le haces al curso, tenes una enorme capacidad y una sensibilidad especial para trazar tus líneas de lápiz mágico. A meterle pata a los grupos que entramos en la recta final.
Águila Ciega, que buen seudónimo! Tus comentarios son de una profundidad asombrosa y de una convicción poco común, en un todo de acuerdo con vos, gracias por el tiempo que te tomaste para escribir. Se muy bien cuanto tiempo lleva. Gracias de nuevo.
Gran Anónimo querido, siempre sorprendiendo con tus comentarios constructivos llenos de metáforas, estoy tratando de interpretar que quieres decir cuando me llamas ganso, pelotudo, necio, bruto, se que lo haces con la mejor de las voluntades, pero es demasiado críptico para mi.
Cuantos años tenes? Qué sos? Personal no docente? Porqué ya hace tres años que escribís con los mismos patrones, serás un arquitecto consagrado? Ya estas medio veterano para hablar de "floja educación", vos ya estas bastante mal educadito.
Se ve que no perdes las esperanzas cuando decís"ya se va a acabar, ya vendrán tiempos mejores", seguí esperando... Quien te dice que se te de y me rajen, por ahí te sacas las ganas de llevar un curso adelante, y hasta tal vez te nombren "doctor honoris causa"
Solamente un curso con todas las energías y con toda sintonía puede lograr estos trabajos tan brillantes, dificiles y complejos, sólo con mucha pasión, así que ahórrate esa hilada de que nadie esta conforme con el curso. Y de última, esto es una escuela donde se viene a aprender lo que ya se sabe que enseñamos, a eso vienen, y para eso estamos.

Anonymous said...

Iba a hacer una reflexión sobre la cursada, pero se me fueron las ganas. He aquí mi pregunta: alguien sabe cuando es la entrega???

Unknown said...

Aguante Ale!!! lo que no me queda claro es como hace este alumno de ultimo año para cursar con nosotros en el 2012 y ahora en el 2013, me pa`, que habla por boca de ganso alguien que esta afuera, y ni sabe que trabajos se hacen en el curso. anonimusss como te dije el año pasado pone la geta y hablemos de arquitectura y de los trabajos d ela facu...
Arq,marcelo mileti

Ale f said...

Mileti fenómeno!
Que bueno leerte en un comentario, ya ves que las cosas no cambiaron, no hay límite para esta sabandija.
Gracias por estar, tipo de buena madera.
Abrazo de gol, como diría Jebus
Ale
PD
Explícame porque se te fueron las ganas, anónimo 6'14
La entrega es el 15, armado de expo entre el 15 y 16 hasta el18 a la mañana límite máximo, el que no expone su entrega se considera que no entrego, firma de libretas el 18 a la noche

el taxidermista said...

y gue``` ya no hay plata, la plata paso con el rìo, ahora el rio y el calentamiento traen inundachiones, la carne muerta como el sacrifico y el ritual, soja china, soja de monsanto, y todo en pleno apocalipsis, pero hay amor, el amor esta, la vida como un vendaval, como el rio,.. el bagre de polietileno, el orfebre renasentista, la plata tailandesa, la martina country club, antonito y el opus, el resero de exposicion, via fachabok, el centaurofourtraks landrover....
" de hambre y sed, narra una historia griega..."

Anonymous said...

alguna frase!!! , alguna reflexión, que nos ayude en este momento donde todo parece ser relativo, subjetivo, y de complicada certeza….

Unknown said...

Es el ultimo año de su cursada, solo queda esta y otra entrega, no es mas que el cierre de una IDEA; IDEA que los define como arquitectos, como diseñadores. El diseño se define como el proceso previo de configuración mental, "pre-figuración", en la búsqueda de una solución en cualquier campo. Poder realizar esta pre figuración, con los códigos que nos atañen, Dibujos, textos y maquetas, son las bases de nuestro trabajo, disfruten este momento, es único. y el ultimo. PD: SEAN ARQUITECTOS!!!

Aguila Ciega said...

todo este mambo me hizo acordar a algunas de las agradables locuras del viejo Frank...
http://entrebastidores.files.wordpress.com/2011/09/33468984_02.jpg

Anonymous said...

cuanta gansada...

Anonymous said...

falabella abusador! te estas volviendo verde viejo!

Anonymous said...

Y cuando suben las entregas! Quiero ver el material!!!