Sunday, December 18, 2011
Bienal de San Pablo en el MARQA
Este es el texto oficial de la presentacion en la Bienal de San Pablo
15 alumnos de la cátedra están presentes con fragmentos de los trabajos realizados este año en PU y PA. Los hemos señalado con asterisco en la nómina oficial , podrán notar que dicha nómina esta integrada mayoritariamente por arquitectos recibidos y algunos profesionalmente conocidos lo que es un claro signo de la potencia y lo sugestivo que resultó este enfoque urbano para el jurado curador.
No ocurrió lo mismo en algún jury pero esto es también un signo de la visión reductiva y dogmática en extremo con la que alguna cátedras evalúan en un tribunal independiente a nuestros alumnos.
En ese marco esta valorizacion de nuestro enfoque pedagógico , a través del trabajo de nuestros alumnos , nos da una gran satisfacción y nos ratifica en nuestras convicciones .
Que ser expositor de una muestra oficial colectiva de arquitectura argentina organizada por Presidencia de la Nacion y Cancillería en una Bienal internacional del prestigio de la de San Pablo, antes de recibirse no es cosa de todos los días.
Exposiciones: Bienal de San Pablo 2011, envío argentino
Se exhibe hasta diciembre, en la Bienal Internacional de Arquitectura de San Pablo, Brasil, la muestra con el envío argentino, con el tema Las ciudades y sus signos, que cuenta con una instalación site-specific de Clorindo Testa.
Organizado por la Dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación y la Sociedad Central de Arquitectos.
Una reproducción de este envio podrá verse en el Marq, Museo de Arquitectura y Diseño Julio Keselman, de la SCA, a partir del 12 de noviembre.
Autoridades:
Presidente de la Nación
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Ministro de Relaciones Exteriores, , Comercio Internacional y Culto
Hector Timmerman
Directora General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto
Emb. Magdalena Faillace
Embajador de la República Argentina en Brasil
Emb. Juan Pablo Lohlé
Cónsul general de l Repúblcia Argen tina enSan Pablo
Min. Teresita González Díaz
Presentación argentina:
Directora General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores,Comercio Internacional y Culto
Emb. Magdalena Faillace
Presidente Sociedad Central de Arquitectos
Arq. Enrique García Espil
Instalación site-specific
Arq. Clorindo Testa
Curador:
Arq. Juan Fontana
Equipo curatorial:
Arq. Darío López, Arq. Roberto Busnelli, Arq. Valeria del Puerto (Autoridades SCA)
Hernán Bisman, Albano García, Arq. Pablo Engelman (Equipo Marq-SCA)
Alejandr Alsina DICUL)
Textos del catálogo de la muestra:
Lo primero, en la introducción al envío de la Argentina a la 9ª Bienal de San Pablo –NonaBia– es elogiar el marco conceptual elegido por los organizadores para un encuentro tan importante para el desarrollo de nuestros países. “Arquitectura para todos: construyendo ciudadanía” responde absolutamente a un eje central
en las políticas públicas de nuestro gobierno, el de la inclusión social que conlleva la superación de asimetrías hacia adentro de nuestro país, rasgo distintivo de una realidad latinoamericana de la que nos sentimos parte y protagonistas.
El título elegido por la Sociedad Central de Arquitectos en conjunto con otras instituciones que agrupan arquitectos de todo el país –“Las ciudades y sus signos”– parece una acertada propuesta que busca, a través de los relatos que emergen de la exhibición fotográfica y virtual, dar cuenta de la diversidad cultural de la Argentina. Esta diversidad cultural, que constituye una de nuestras mayores riquezas, nos remite no solamente a las culturas originarias que subyacen o existen con una presencia más fuerte en distintas regiones de nuestro país. El recorrido de esta exhibición permitirá cotejar diferencias, identidades comunes y contrastes.
También remite, en el desarrollo o en la construcción originaria de nuestras ciudades, a la presencia de la colonización hispánica, con su cuadrícula en torno a la plaza institucional, que reunía a los distintos poderes locales y permitía también la manifestación de los vecinos, autoasumidos luego como ciudadanos. Pero esa matriz original vivió la acción de distintas migraciones y en otros casos, los menos, la emergencia del diseño de los pueblos de indios. La pluralidad de imágenes de esta muestra permitirá descubrir el crecimiento desordenado de un país en el que la propia riqueza de cada región, los flujos de la inmigración de principios del siglo XX, el anarquismo y el surgimiento de la industria vinculado con el sindicalismo hicieron que Buenos Aires se convirtiera en la primera mitad del siglo en esa cabeza de Goliat de la que habla Ezequiel Martínez Estrada en “Radiografía de la Pampa”. Este crecimiento coexistió con las casas “chorizo”, estampa obligada y turística del Riachuelo y con el más reciente florecimiento de las cadenas de torres de Puerto Madero. Junto a esas torres y a las de otras grandes ciudades como Rosario, Córdoba o Mendoza, la exhibición muestra la otra cara de un desarrollo generado por la inversión y también por la voracidad inmobiliaria, esa otra cara que aparece en las viviendas precarias de las villas -muy próximas a las grandes y nuevas autopistas-, que subrayan la presencia del borde en el corazón de la ciudad. A su vez, la expansión física de la ciudad sobre el campo y sobre el desierto – pues ésa es la imagen con que se caracterizó a lo no urbano desde el ombligo del puerto de Buenos Aires– ha significado crecimiento, generación de empleos y también esa movilidad social que permitió a la Argentina, a mediados del siglo XX, convertirse en el único país de América latina con clase media y movilidad social ascendente. Pero el crecimiento no siempre ha caminado junto a una planificación integral que permitiera de verdad integrar a los excluidos dispersos en los bordes.
En la Argentina, el desarrollo de estos núcleos urbanos, privilegiados por su accesibilidad, por su centralidad para la actividad comercial y por ser articuladores de importantes edificios de la administración política, se han afirmado como espacios públicos de excelencia para las distintas expresiones masivas de respaldo, de diálogo, de reclamos de justicia, de participación, de movilización de los olvidados, de desencuentros, de festejos, de rondas de búsqueda…
Nuestro gobierno ha puesto el acento en superar muchos de los contrastes reflejados en las fotografías llegadas desde distintas ciudades de la Argentina, consciente de que queda mucho por hacer en tal sentido. Por eso, el envío argentino es una saludable invitación a reflexionar sobre cuánto nos falta todavía en el orden del planeamiento, que conlleva normativas y, por ende, debiera impulsar los encuentros y la solidaridad entre los habitantes, para que asuman como auténticos ciudadanos.
Emb. Magdalena Faillace
Directora General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores,
Comercio Internacional y Culto
Cumplida ya la primera década del siglo XXI podemos ver que las ciudades, cada vez más, concentran las mayores y mejores muestras de la industria, el comercio, la educación, la cultura y el arte. Hacer Ciudad, construir Ciudad implica hoy en día resolver cientos de asuntos técnicos y organizativos con el objeto de facilitar la producción, el movimiento, el intercambio entre miles y miles de personas y, al hacerlo, crear ámbitos atractivos, amigables y bellos donde las personas podamos darle un sentido más pleno a nuestras vidas. Pero no alcanza con construir Ciudad, debemos también garantizar que los bienes y servicios puedan ser usados por todos; que la salud, la educación, la justicia no sólo sean de excelencia sino, además, que estén al alcance de todos los ciudadanos, que todos ellos puedan utilizarlos, que puedan disfrutar de una vida mejor gracias a los equipamientos, el transporte, la vivienda, la recreación que la Ciudad les ofrece.
Construir ciudadanía es, en primer lugar, construir una ciudad con calidad de vida donde los atributos de esa calidad sean accesibles para todos sin excluír a nadie por su raza, su género, su condición socioeconómica, su edad o sus capacidades diferentes. Una ciudad donde hombres y mujeres, mayores y niños, jubilados o trabajadores, puedan disfrutar plenamente de todos los beneficios que la ciudad ofrece. Construir ciudadanía es, también, inculcar en la población el respeto y el cuidado por el ambiente, por el patrimonio construido, por las identidades locales, por las instituciones de la democracia, por todo aquello que hace al bien común.
En esta significativa tarea debemos cuidar, simultáneamente, el bienestar de cada uno de los habitantes, de cada persona que como ser único e irremplazable tiene sus propios intereses, sus particulares necesidades y el del conjunto cuya identidad social supera la simple suma de individualidades. Dar bienestar y calidad de vida a todos los habitantes sin descuidar los intereses particulares de cada uno de ellos. Una vez más el difícil contrapunto entre unidad y diversidad que genera una tarea colectiva que nos transforma de simples habitantes a comprometidos ciudadanos. Esta construcción de ciudadanía es una tarea presente en cada punto de la Ciudad y cada uno de nosotros la interpreta de una manera personal. Las imágenes de esta muestra buscan reflejar como decenas de observadores, de distintas ciudades argentinas, al recorrer, observar y fotografiar los espacios donde transcurren sus vidas, van recogiendo distintos signos de construcción de ciudadanía. Como cada uno de ellos interpreta de un modo personal esta misión central de la democracia de nuestro tiempo. La instalación sobre la cual se hallan montadas estas imágenes es, en sí misma, una verdadera obra de arte que debemos agradecer al genio de Clorindo Testa y Juan Fontana que, con extrema generosidad, han ofrecido su colaboración para esta muestra.
Arq. Enrique García Espil
Presidente SCA
Las ciudades y sus signos
Un recorrido virtual sobre la vida en nuestras ciudades desde las multiples miradas de los arquitectos argentinos.
Arqs. Juan Fontana, Dario López, Roberto Busnelli;
Hernán Bisman
El lenguaje visual de las imágenes es, quizás, el único capaz de describir las realidades, lo deslumbrante, lo oscuro, las luces y las sombras de las ciudades, esos objetos monumentales de compleja y casi imposible descripción a través de las palabras. El proyecto argentino, enmarcado en el título “Las ciudades y sus signos”, busca presentar a las ciudades de nuestro territorio nacional como producto de sus particularidades históricas, geográficas y económicas, del intercambio cultural que la sociedad produce en ellas y, también, como escenario de la actuación de los arquitectos que en ellas operan. La muestra de la Argentina presenta un recorrido virtual fotográfico basado en proyecciones digitales que responden al paradigma planteado por los curadores paulistas: “Arquitectura para todos. Construyendo ciudadanía” y tiene dos características fundamentales: propone una participación federal, es decir, está abierto a todos los arquitectos de la Argentina y representa a nuestra arquitectura de cada región del país.
El guión del proyecto argentino se articula en torno a un conjunto de relatos individuales (fotografías) de arquitectos de todo el país, compilados electrónicamente a través de la vasta red de Asociaciones y Colegios de Arquitectos que la Sociedad Central de Arquitectos tiene organizada como resultado de sus más de 120 años de actividad. De todas las imágenes recibidas un comité curatorial especialmente designado seleccionó alrededor de 1000 fotografías que compiladas actúan como un conjunto estructurado y múltiple que refleja algunas de las situaciones, anécdotas o tensiones que ocurren a diario en los edificios públicos, privados y lugares de encuentro de nuestras ciudades, interpretadas desde la visión de los arquitectos superando el mero registro
circunstancial o periodístico. Algunos términos fueron seleccionados para focalizar los relatos y enfocar los signos a los que refiere el título del envío. Esas palabras son: Interior - Exterior; Texturas; Centro - Borde; Vacío - Densidad; Símbolos; Encuentro - Desencuentro; Carencia - Bienestar; Participación - Solidaridad - Integración; Trabajo; Movilidad.
La pertinencia de esta exposición fotográfica cuyo soporte es una instalación site - specific diseñada especialmente por el reconocido arquitecto argentino Clorindo Testa acompañado por el arquitecto Juan Fontana, se sustenta en la idea de la existencia de una identidad Argentina particular enmarcada en el arte permanente de nuestras ciudades, cuya diversidad fue captada por las miradas de los arquitectos de todo el país, que contemplaron sus habituales territorios de trabajo con una visión paisajística, panorámica y crítica, desde el pequeño detalle
en la habitación de una casa privada hasta la situación de vinculación ciudadana en un gran espacio público, posando su atención en signos que generaran otras imágenes que, como un zoom, vayan desde lo general hasta lo particular.
La Ciudad, para nosotros, es mucho más que una simple construcción física que combina edificios, calles, monumentos y plazas. No puede reducirse el fenómeno urbano a los hechos físicos y funcionales, a la sumatoria de las personas que allí habitan y de las actividades que se desarrollan, olvidando la estrecha y riquísima relación entre la ciudad física y la sociedad que la construye y habita. La ciudad es un complejísimo organismo producido por una sociedad que, simultáneamente, la crea y la utiliza; representa los rasgos de esa sociedad, sus valores, sus creencias, sus modos de vida y, al mismo tiempo, incide, con su forma, su funcionamiento y su historia, en la formación de esas creencias y valores, en el desarrollo de esos modos de vida. Los hombres construyen las ciudades pero, a la vez, las ciudades construyen a los hombres. La Ciudad es la creación más importante del género humano en toda la historia, es una obra de arte colectivo, con innumerables y anónimos autores, todos los cuales dejan algo de sí mismos en esa maravillosa creación. Como toda construcción colectiva, implica acuerdos y disensos; debates, discusiones, luchas y consensos tanto en el campo de los valores que la sociedad impulsa y lleva adelante como en el de los saberes específicos y las acciones concretas.
Lejos de pretender imponer doctrinas o recetas, esta muestra co-organizada por la Cancillería Argentina y la Sociedad Central de Arquitectos, propone una aproximación abierta que sirva para estimular la reflexión, el debate y el intercambio de ideas, tan necesarios acerca de qué significan las sentencias “Arquitectura para todos” y “Construyendo ciudadanía”. Pero debe quedar claro que no todo está en debate ya que entendemos que hay valores compartidos sobre los cuales basamos la convicción de que el urbanismo debe promover una ciudad que garantice calidad de vida para todos sus habitantes. Creemos que la ciudad debe ser el ámbito de inclusión y de integración de sectores diversos, el lugar de encuentro, de vida en común, donde haya, para todos, oportunidades de desarrollar los más disímiles proyectos de vida de un modo tolerante, sustentable, innovador y creativo. Dentro de ese marco es que deben comprenderse las distintas, y muchas veces opuestas, posiciones que caracterizan hoy la vida en nuestras ciudades.
Expositores:
Javier Albornoz *
Gonzalo Strasser García *
Fausto Amadeo
Lorena Marchetti
Leandro Ardigo
Gustavo Barea
Federico Inchauspe
Nicolás Bares
Federico Bares
Enrique Bares
Alejandro Daniel Becker
Claudio Ferrari
Florencia Schnack
Clara Barilatti *
Luz Aguerre *
Fabiana Barreda
Eduardo Bekinschtein
Lucía Calcagno
Domingo Risso Patron
Esteban Bisio Diys
Mónica Bertolino
Carlos Barrado
Nicolás Bohler
Wilson Bonifacio *
Juan Ignacio Bousquet
Francisco Cadau
María Laura Calle
Juan Manuel Cañonero *
Carolina Curci *
Pablo Cabado
Laura Cazzulo Franke
Flavia Cerrón Pietrobelli
Santiago Chibán
Verónica Copola
Elisa Dall´Occhio
Guillermo De Paz
Pablo Rescia
Wanda Di Pietro
Debora Di Véroli
Laura Egitto *
Germán Elsegood
Gretel Caruso
Rogelio Marchena
Juan Erlich
María Gimena Escariz *
Micaela García*
Silvia Estévez
Ricardo Fernández Rojas
Andrés Ferrari
Pablo Ferreiro
Juan Martín Flores
Roberto Frangella
Horacio Sardin
Valeria del Puerto
Bárbara Berson
Roque Frangella
Ramiro Gallardo
Max Zolkwer
Gabriel Gendin
Albano García
Fernando Gandolfi
Ana Ottavianelli
Ana Garabedian
Josefina Guzmán Jardel
Lucía Avila Poj
Albano García
Diego Jobell
Gustavo Jononovich
Alejandro Leveratto
Laura Leyt
Eleonora Lindl
Marcelo López
Dario López
Mariana Yablon
Klaus Madsen *
Tomás Saavedra *
Marcelo Maldonado
Jorge Miño
Lorena Moreno Briones
Ayelén Mazzuca *
Edgardo Minond
Ignacio Montaldo
Bárbara Moyano Gacitúa
Bruno Emmer
María Celina Obarrio
Nicolás Oks
Raúl Pieroni
Fabián de la Fuente
Guillermo Raddavero
Marta Oghievski
Gustavo Sosa Pinilla
Roberto Parysow
Jessica Parysow
Emilio Schargrodsky
Leticia Paschetta
José Cavallero
Guadalupe Peyré
Diego Pinilla Amaya
Santiago Porter
Rolando Reich
Andrés Remy
Alejandro Peral
Juan Carlos Rey
Alejandro Rodríguez
Santiago Rojas Paz
Juan Ignacio Ruffa
Javier Samaniego García
Lucia Stagni *
Nicolás Tinto *
Santiago Serrano
Federico Valverdi
Augusto Zanela
Saturday, December 17, 2011
DISTINTAS VERDADES ENTRE HUMILDAD Y SOBERBIA
Como es habitual en mi trabajo de obra en
el que es indispensable una complementación con una decoración acorde, una vez
más visite una excelente casa de antigüedades sobre la ruta 202. El propietario
muy amablemente me recibe con un abrazo y con alegría me dice:
Alejandro, estoy feliz. Mi hijo se acaba de recibir de arquitecto en
la UBA, y entre su suegro y yo le compramos un lote para que pueda construir
unos dúplex para hacer negocio, y como él
es muy hábil, ya consiguió los
inversores que aportan la plata para la construcción de la obra.
Qué te parece???
A decir verdad, le dije, me parece que tu
hijo desperdicio su valiosísimo tiempo en cursar una carrera universitaria
innecesariamente, ya que si no hubiese estudiado y con su habilidad, podría haber conseguido además de los inversores, un
M.M. de Obras que le hiciera un proyectito.
Y no solo eso, sino que además le hizo
perder al estado tiempo y dinero, ya que a él sus estudios le resultaron
gratuitos…y en gran parte gracias a los magros o inexistentes sueldos
docentes….como por ejemplo el mío.
Mientras su sonrisa se desdibujaba y el
clima se cortaba solamente con un cris malayo, me di cuenta que mi respuesta
había sido un tanto acida. Pero no lo pude evitar. Obviamente no volvió a sacar
el tema, y menos aun preguntarme …Que
te parece???
Es que realmente me resulta inconcebible
que un arquitecto curse esta carrera con la llana intención de construir
teniendo como fin único el de la especulación inmobiliaria, y dejando vaya a
saber donde, las esencias más profundas que justifican nuestra formación universitaria.
No olvidemos que la
arquitectura sigue siendo todavía una de las Bellas Artes.
Me quede pensando si estas
desviaciones que se generan y se
permiten en nuestro claustro, no son en parte, responsabilidad de la falta de
autodeterminación de las cátedras de arquitectura, al no tener en claro cuál
debe ser el rol del arquitecto en la
sociedad y cuáles son los valores insoslayables de su profesión. Que
conocimientos son los que nos colocan por encima de los que nos brinda un
respetable estudio secundario. A veces
es difícil distinguir al ver sus obras, cuanto más sabe de arquitectura un
arquitecto que un M.M. de Obras o viceversa, donde los límites entre ambos
comienzan a ser imprecisos, y de no ser por el cartel de obra, no sabríamos
dilucidar sus formaciones.
Y me fue inevitable comparar nuestro rico y
variopinto cuerpo de docentes que enseñamos
proyecto arquitectónico y proyecto urbano, aunque parezca extrañísimo, con Wikipedia.
Porque sabemos que hay allí gran cantidad
de información valiosa, al igual que en nuestras cátedras, pero que en muchos
casos y trabajando sobre el mismo tema, difieren entre sí los distintos autores
en cuestiones fundamentales generando en el lector o el estudiante desprevenido
ciertas desviaciones en las que jamás reparara, hasta que se encuentre frente a
una mesa examinadora que lo evalúe según sus propias verdades (de la mesa) y
termine tal vez, y a punto de recibirse,
dilapidado.
En
síntesis, cada alumno aprenderá del maestro que eligió entre un amplio abanico de posibilidades,
incluyendo virtudes y defectos y….. no hay que confiar ciegamente en Wikipedia…
Pero tal vez lo más preocupante sea cuando
cada uno de los autores o docentes está convencido que es dueño de la verdad
absoluta y que la suya es la única valedera. Ahí reside el peligro, que es en
definitiva producto de la falta de
humildad y también falta de respeto por el prójimo, sea alumno o maestro.
Desafortunadamente estas deficiencias básicas de convivencia son bastante
frecuentes en algunos de los que hoy son docentes consagrados, y con muchos
años dedicados a la enseñanza de la arquitectura. Pareciera que el paso del
tiempo no se ha sabido capitalizar como aprendizaje a pesar de tanta
experiencia.
Este año como tantos otros, hemos asistido
a los jury que son a esta altura, un valiosísimo ámbito de desarrollo e
intercambio intelectual, los que en la mayoría de los casos se han desenvuelto
con buen clima, acertadas y pedagógicas correcciones y sanos debates entre
calificadísimos docentes.
Pero
no en todos
Los
docentes calificados, debemos estar a la altura del desafío de hacer una última
corrección a alumnos en ese instante único permeables a nuestros decires y a
punto de recibirse, fundamentalmente con
humildad y con el aplomo que debieran darnos las horas de vuelo como
arquitectos maestros y formadores de arquitectos, con el único fin de intentar
mejorar nuestra profesión y además recuperar los terrenos por nosotros
perdidos, tal vez, merecidamente.
Alejandro Falabella