La Razón y La Pasión

La Razón y la Pasión

Simulacro de obra teatral en un Acto Brevísimo .

Apolo ( personaje que representa a la Razón) .

Dionisos ( personaje que representa a la Pasión) .

El gallego ( personaje que escucha, sirve vino…. pero no habla) .

En la barra de un bodegón porteño, de esos donde el olor a comida parece ser una sustancia cuasi tangible, algo así como un fluído que invade los cuerpos y cosas aún sin tocarlos …Se abre el telón …dos hombrecitos dialogan acaloradamente, están de espaldas al público.

La vestimenta de uno de ellos llama la atención por lo atildado y clásico ,está sentado en el taburete de la barra casi como de un pupitre escolar se tratara . El otro se percibe diferente ya desde su postura corporal, como enredado en el asiento con un aire desapegado , se destaca un pañuelo de seda con portentoso nudo a la manera de buche de paloma .

Cuando comienza la escena la iluminación que está concentrada en los actores sutilmente va desapareciendo , hay un fugaz momento de oscuridad y la luz se recobra ahora con el barman que ,de espaldas al público, continuamente asevera o niega con cabeza y gestos.

Ambos personajes de frente, siempre uno a cada lado del sujeto que los atiende, seguramente gallego (aunque nunca oiremos su acento ya que su rol de letra es siempre en mute ).

Los altos vasos de vidrio están llenos con un vino espeso , seguramente una bonarda, ,adecuada para atenuar el efecto cuasi pétreo de las salsas de ocasión en los aparatos digestivos de los comensales.

Pero ellos…….. no están comiendo , están charlando al son de unos tintos gruesos .

Hablan de amores , de razones , de pasiones ,,,hablan de la mas bella de las bellas , hablan de la hermana mayor …hablan de Arquitectura.

Se diría que discuten porque se los aprecia muy imbuidos en la charla , sin embargo y a medida que las voces se hacen cada vez mas audibles para el público se podrá reconocer que en verdad la gestualidad tiene que ver con lo atrapante del diálogo ,

Proponen visiones distintas de “la gran hermana” o “ la madre de las artes” como les gusta llamarla .

Los apolíneos con sutiles rasgos diplomáticos resisten el embiste desenfrenado de los dionisíacos .

El vino parece ser el mediador ideal .

Dionisios que es en su cuna mitológica Baco, su alter ego romano bebe a grandes sorbos, en tanto el mesurado Apolo degusta meticulosamente.

Es que el vino ,elixir de los Dioses, trasmuta alquímicamente el tiempo cotidiano los minutos , las horas, los días.

La escena parece sumergirse en un clima metafísico donde la precisiones del decorado se esfuman y una luz transparente y diáfana sugiere un tempo superador del estrictamente físico, algo así como un dulce transcurrir .

Al fin y al cabo según el “porteño ginebrino“ de Jorge Luis la vida y todo su devenir pueden caber en un vaso

Leal vino

Déjame ver la historia

Como si esta fuera

Ceniza en mi memoria

Apolo “el razonable” bebe moderadamente “su cuarto” entretanto y ya suelto de lengua explicita las ventajas de los modelos , la certeza de su comprobación científica y la simpleza de su divulgación y socialización merced la aplicación de un estricto método …

Dionisos esta furioso bebe a borbotones de “su sexto” y reclama menos cordura dice que hay que atreverse a explorar ,que la vida es riesgo y que solo así arriegándose vale la pena vivirla y que no hay que olvidar que la arquitectura es femenina y como tal está sometida a ciertas inexactitudes y complejidades y que son justamente esas contradicciones las que la tornan única y trascendente.

Apolo al punto de perder el equilibrio exclama que es cierto que la arquitectura es femenina pero ante todo es ciencia...la ciencia y basta con eso de “ciencia inexacta” que es un despropósito…..

Aquí se produce un silencio elocuente , Dionisios está a punto de perder los estribos si hasta parece levantar su mano a Apolo…el gallego hace un gesto de “calma” y la misma mano que en un momento surgió amenazante dibuja como en una sombra china el gesto de la botella volcada reclamando mas vino .

Y Dionisos que se rié a mandíbula batiente con la lengua toda violeta ( ya son siete las empinadas ) lo burla :

Y eso que no conocés a Borromini.

Y Apolo que casi saliéndose de su equilibrio le contesta

Si, que lo conozco a ese tanito que hizo una capilla en una apretada esquina en Roma y que como no cabía se atrevió el muy pícaro a hacer la pared curva … que a quien se le ocurre.

Y Dionisios golpeando el estaño apura un sarcasmo:

No porque el abrazo de tu Bernini en esa híbrida columnata está bueno , si es mas frío que si te abrazara la muerte .

La escena parece haber llegado a su cumbre dramática ,

Apolo y Dionisios se quedan mirando , los cuerpos van bajando la guardia , el gallego se agacha bajo el estaño como a buscar algo y su figura por primera y única vez en la obra desaparece de entre ellos .

Ahora están frente a frente se acercan más y de a poco, muy de a poco, primero los ojos y recién después los cuerpos pierden su rictus actoral extremo.

Mirándose muy comprensivamente comienzan un entrechoque de vasos y a cada uno de ellos dicen.

Platon - Aristoteles

Nietzche Kant

Bruneleschi Alberti

Palladio Miguel Angel

Montaigne Descartes

Van der Rohe Le Corbusier

Mario Roberto Clorindo

Cae lentamente el telón mientras la luz se concentra en ambos quienes exclaman a coro y en un casi abrazo el último brindis

Razón – Pasión

Marcelo (sobre una idea del anónimo Borromini vení acá que te reviento)