Durante el mes de febrero de este año, se planearon los objetivos destinados a la conformación y autodeterminación de los cursos de PU y PA, donde el interés más significativo se centro en inducir a los alumnos a desarrollar visiones peculiares como arquitectos investigadores, teniendo en cuenta por primera vez el redescubrimiento arqueológico de elementos que pertenecen a nuestra composición cultural y que se encuentran hoy apenas tangencialmente esbozados o desconocidos como tales.
Por estos motivos se escogió la ciudad de Lujan, por su compleja trama compuesta por diferentes condimentos arquitectónicos y culturales, donde conviven con el río homónimo desde un cabildo del siglo XVIII, pasando por un tejido típico de damero de estas latitudes con construcciones de finales del XIX, hasta un eje urbano impostado y un complejo museográfico neocolonial del primer tercio del siglo XX. Un verdadero muestreo de lo que fue y es nuestra historia como país, y todo esto, con una cierta despreocupación de resolución tanto urbanística como arquitectónica capaces de ensamblar tales hechos, provocando el deterioro del área por su poca relación de pertenencia que provoca en la gente de su pueblo.
Para darle una solución a estas cuestiones, habría que hilvanarlas con nuestro trazo grueso de arquitectos tan elocuentes, y pronto. Solucionado el tema. Hasta acá, el cuento pareciera no tener mucha más tela para cortar…
Pero la tiene, y es justamente con la presencia de la Basílica de Lujan, con su imponente arquitectura neogótica que demuestra devoción, pero además, el poderío económico de una nación que por aquellos momentos tomaba como paradigma las imágenes de la Europa de las luces, del vanguardismo, de la modernidad y fundaba la ciudad de La Plata, mientras que al mismo tiempo acometía contra los pueblos originarios con la Campaña al Desierto, y se preocupaba por no reconocer y ocultar al mundo nuestros verdaderos orígenes hispanos e indígenas mixturados con la cultura de los negros africanos sobrevivientes de la esclavitud.
Un contexto complicado difícil de ser criticado a la distancia…
Lejos quedo aquel humilde oratorio del negro Manuel, como lejos quedo la Villa de Lujan original criolla con sus climas, sus patios, su historia, sus indios y sus negros tan diezmados y luego olvidados. Lo concreto es que la Virgen de Lujan fue desde siempre, la virgen popular, la virgen de todos, y así es como trasciende hasta nuestros días habiéndose convertido en nuestra patrona nacional, y siéndolo al mismo tiempo también, tanto del Uruguay como del Paraguay.
¿Cómo conviven en todos los aspectos posibles de imaginar un tejido de damero de casas bajas bonaerenses con una iglesia neogótica de cien metros de altura sin operaciones arquitectónicas intermedias? Y además, ¿cómo convive la Iglesia Católica como institución en su santuario más emblemático con la gente del pueblo de Lujan sin actuar con actividades intermedias tanto en el aspecto social, como cultural y educativo?
Este es el tema a resolver, el desafío es encontrar un uso intermedio que contemple no solo la problemática urbanística generada por la presencia de la iglesia, sino que además de también una respuesta a la ciudad de Lujan generando un polo de desarrollo dentro de su tejido, pero cercano a la Basílica desfasado de su eje para no producir otro impacto urbano negativo, y teniendo en cuenta las necesidades sociales, religiosas y culturales que han sido dejadas de lado u olvidadas por la Iglesia como Institución durante más de un siglo y llegando a profundizarse en la actualidad.
Este nuevo uso que decidimos proyectar, excede a la ciudad de Lujan por su significado al igual que su iglesia, ya que lo planteado es crear un espacio de alcance regional, de reflexión para el desarrollo, intercambio y difusión de una necesaria inter-relación entre la iglesia católica con todas las demás iglesias de nuestra región, y fundamentalmente reconociendo a los cultos de los pueblos originarios, recuperándolos para integrarlos creándoles un ámbito de igualdad desde donde se puedan expresar enseñándonos sus conocimientos, y al mismo tiempo gestionar las soluciones a sus necesidades. Esto tiene además el objetivo de mejorar en todo aspecto al área de influencia de Lujan para luego hacerse extensivo a toda la región. La sustentabilidad cultural, religiosa y arquitectónica son los tres pilares de este pensamiento.
El uso de la palabra REGION, es para no limitar la influencia del Centro Ecuménico del Hombre por fronteras ni divisiones políticas entre países hermanos o provincias con problemáticas similares. De Norte a Sur y de Este a Oeste, desde los Collas de Jujuy hasta las colonias polacas en Misiones junto con los Guaraníes, Tobas, Pilagas, todas las naciones originarias pasando por los Mapuches y las colonias galesas protestantes del sur, las misiones de Chiquitos y los chamanes del Gran Chaco, están incluidos en este espacio de pensamiento y gestión comunitaria, donde el hombre es el protagonista de su presente y futuro, con la ayuda de sus diferentes culturas y creencias religiosas en un concilio de pensamientos con un fin común.
Alejandro Falabella
Exelente las rayas horizontales y los rombos en diagonal
ReplyDeleteun rombo en diagonal no es un cuadrado común y corriente??
ReplyDeleteahora: que cuadrados comunes y corrientes, mi diossss!
Lo mejor son las parabolas hiperbolicas que contenian lo superior a esos cuadrados
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