Viaje a caballo por las provincias argentinas; 1847; Pág.162/163
Los libros de viajeros son para los historiadores y especialistas, imprescindibles para cubrir la falta de información o complementar los conocimientos sobre ciertos temas de nuestro pasado proporcionando gran cantidad de datos útiles que en general se descuidan o se ignoran, sobre todo en lo relativo a los usos y costumbres en nuestro país. Obviamente son datos que deben evaluarse con precaución, ya que al ser subjetivos pueden o no estar cargados de intencionalidad. No es este el caso de Mac Cann, ya que en todas sus apreciaciones coincide con datos históricos verificables.
El ojo perspicaz de este viajero ingles que a mediados del siglo XIX visito nuestro territorio, supo ver lo fundamental, y con muy pocas palabras hacer una precisa descripción tanto de la importancia y del significado de la virgen de Luján para el país, como la belleza de su iglesia erigida a mediados del siglo XVIII, y de las características de las ofrendas allí recibidas detallando desde sus formas y motivos hasta sus materiales. Describe esos objetos que demuestran la devoción de los fieles a su virgen, y evidentemente despiertan el interés del avezado viajero por su elevado número, por ser de oro o plata, y por representar brazos, piernas y otras partes del cuerpo humano. Se los denomina ex-votos, y se utilizan para agradecer a la virgen o a los santos su intercesión en obra de un milagro, dejándolos colgados de sus ropas o a los pies de sus imágenes.
El hombre ha tenido siempre la necesidad de comunicación con lo sobrenatural o con sus dioses, y lo ha hecho a través de imágenes tangibles ya que es la forma de la que se ha valido y aun se vale para sentirse más cercano y a la vez protegido.
En estas pequeñas imágenes de plata es que vamos a profundizar en una breve investigación por ser ellas uno de esos secretos que atesora el santuario de la virgen de Luján. Secretos que pertenecen a lo mas particular de la fe y sus costumbres en lo que fuera en otras épocas el virreinato del Río de la Plata, en primer lugar por ser del material que dio nombre a nuestro territorio y su relación directa con el cerro de Potosí de donde se extraía aquel preciado metal.
Y por el otro por ser obras de arte confeccionadas por nuestros plateros criollos, eximios ejemplos de nuestro arte popular, donde el artista es parte de la expresión de la sociedad a la que representa con su obra utilizando los materiales emblemáticos del sitio, escuchando el pedido del promesante, pero dándole al mismo tiempo un carácter personal. Con ellos va elaborando un lenguaje formal que no resulta artificial por no ser impostado, dando origen desde tiempos remotos a una vasta diversidad de pequeñas obras de arte autóctonas.
Las formas que adoptan los ex-votos son muy variadas, pocas veces están haciendo referencia a los milagros que los fieles piden se les concedan, pero en su gran mayoría se ofrendan en agradecimiento por los milagros ya concedidos.
De allí que en un país donde el trabajo pesado como la agricultura y ganadería, y las necesidades del hombre que debía sustentar a su familia se basaban fundamentalmente en el uso de sus manos, brazos, piernas, pies y ojos, sean estos los principales afectados por enfermedades o heridas, y por lo tanto sujetos al agradecimiento del promesante hacia la virgen a través de las ofrendas hechas con los ex-votos de plata al recibir el milagro de la cura.
En un artículo publicado por Mulhall Hnos. en 1869 refiriéndose a Luján dice:
Son también muy ilustrativos los Libros de Promesantes que se conservan en Luján, donde por ejemplo se lee: ..."de Rosario de Santa Fe, Don Valentín Casas es portador de las siguientes promesas: tres piernas de plata macizas; una medalla; dos corazones; una cabeza; dos piernas; un brazo; dos niños; un caballo de plata; un hombre; un pecho; un vientre; dos ojos y un perro de plata..."
3/11/1891
Existen infinidad de figuras ex-votivas de plata. Representaciones humanas, animales, santos, vírgenes, vegetales, y cada una de ellas con diferentes formatos y valores según su peso en metal, ya que los había de plata estampada o fundida en tierra y trabajadas luego a buril y lima por los maestros plateros. Pero infelizmente no se conservan los innumerables ex-votos ofrendados en la actual Basílica de Luján que sean de origen colonial, ya que como en otros santuarios de otros países, han sido destinados a la fundición para hacer vasos sagrados, crismeras, candelabros o para ser vendidos al peso para utilizar el dinero obtenido con diversos fines. En el caso de la Virgen de Guadalupe en México, para hacer su nuevo marco en 1927, se utilizaron 57 Kg. de plata provenientes de la fundición de ex-votos.
Ahora bien, luego de esta introducción explicativa de uno de los objetos de fe representativos del arte popular rioplatense, podríamos decir que estos son culturalmente sustentables, ya que tanto la materia prima con la que están confeccionados como sus hacedores surgen de las mismas raíces de nuestra tierra, y estaríamos acertando con dicha apreciación.
Debiéramos reflexionar sobre estos temas con profundidad para comprender y compatibilizar estas dos puntas de un mismo ovillo.
Y en ese sincretismo de factores comunes es donde al hablar de Iberoamérica, estamos haciendo referencia puntualmente a nuestras raíces compartidas con el Brasil, es decir, España y Portugal como dos potencias marítimas colonizadoras desde los albores del descubrimiento de America, se tiñen ambas entre si pero conservando sus culturas particulares regionales y por momentos se entrelazan siendo dificultoso para ellos mantenerse en estado puro adquiriendo rasgos del otro, a pesar de sus disputas territoriales donde han sido duros e implacables enemigos. En la división de tierras americanas, España al oeste y Portugal al este, y entre esos imprecisos limites la mano evangelizadora de los Jesuitas con sus magnificas misiones, pero llegando a que esa línea sea muy delgada cuando desemboca en el Río de la Plata donde en lo que es hoy territorio uruguayo, la mixtura entre las dos culturas colonizadoras se hace tangible a través de la herencia de rasgos culturales comunes.
A medida que lo vamos desenmarañando, el ovillo se hace cada vez más complejo, así que retomemos el tema del sincretismo, tanto en el arte popular como en la arquitectura.
Y es precisamente en los ex-votos del Brasil donde se evidencia ese sincretismo en cuanto a las formas de expresión a través del arte popular. En este caso la pintura al óleo que a partir del siglo XV se difunde en Europa primero desde Italia, luego pasando a Francia y de allí siendo adoptada por España y Portugal. Una vez colonizado el Brasil, la falta de una firme y efectiva red estructural socio-religiosa debida a las dificultades que el territorio les imponía, los fieles católicos comenzaron a apoyarse en una religiosidad contemplativa y de oraciones personales. Desarrollaron el fervor por la Virgen María iniciando así el marianismo dentro del catolicismo en el Brasil. En este contexto es que la práctica exvotiva se expande en el país, y como era de esperar, los motivos son exactamente los mismos que en nuestro caso. La única diferencia es obviamente que los ex-votos del Brasil no son de plata como los nuestros, ya que la plata de Sudamérica estaba solamente en manos de la Corona Española, sino que son algunos de madera dura trabajada como simples esculturas, pero casi la totalidad de los ex-votos son pinturas muy coloridas realizadas al óleo o tempera sobre tablillas de madera de cedro representando también agradecimientos por los milagros concedidos a través de las formas de brazos, manos, cabezas y piernas, ojos, cuerpos y naufragios.
Tal vez el uso de estas pinturas votivas, haga mucho más fácil su interpretación por ser esta técnica de comunicación artística popular más elocuente del milagro que el promesante agradece.
El motivo final de estos escritos, es despertar el interés en la investigación profunda de la cultura del lugar en su conjunto, con el objetivo de encontrar en esa búsqueda la inspiración vinculada a la razón, para poder intervenir y diseñar con autoridad, desde un proyecto urbano hasta una casa.
Alejandro Falabella
me pregunto cuál es la fuerza.
ReplyDeletepor allá dijeron:
- ché!, ¿cuantos años tiene Angelito?
respondió:
- ...y.. como 50 ya.
era, real; se materializaba, era sombra de forma, era idea-mito popular y que murió y se desenterró, y se enterró y resurgió.
Milagro!... y en él buscarnos.
- a quien se le conceden los deseos debe volver...
volver y ofrendar, volver y hacerse carne, volver-creer. Darle su pierna en plata, su mano, su foto, su juguete.
Aunque la piel sea gallina volver
por allá, Villa Unión, La Rioja, con menos lujos y afianzado en tierra, alguien es también conexión con lo que nos resulta inexplicable.
Besos
Lu
Lucia escribe y.. para que se entienda de lo que habla dejo esta brevisima reseña.
ReplyDeleteCientos de personas en colectivos o autos llegan durante todo el año a Villa Unión, La Rioja a pedir o agradecer al angelito Miguel Angel Gaitán. La gente cuenta que es muy milagroso. Murio de Meningitis cuando tenia un año en 1967. Su ataúd fue encontrado fuera de su tumba, como expulsado por la tierra. Volvieron a enterrarlo y paso lo mismo a los pocos días. Esto pasó varias veces…Y su cuerpo no se descomponía. La gente en señal de agradecimiento deja regalos, fotos y juguetes. Su cuerpo se encuentra milagrosamente muy bien conservado y tal como él lo decidió, fuera de la tierra viviendo entre la felicidad de la gente, con los vivos.
Muy lindo el texto Lu.