Wednesday, November 18, 2009

Trinidad Guzman


De la memoria del autor: SIMBIOSIS CIUDAD - RIO

Siendo ambos dos tipos de organizaciones destinadas a convivir. Destinadas, en la idea prima del habitar, a integrarse de la manera más orgánica y recíproca.

Siendo los dos gérmenes –el natural y el urbano- fruto de una conformación única y específica.

Esa caracterización, ese nivel de adaptabilidad, es lo que diferencia a un organismo que FUNCIONA de otro que, forzando su presencia, transforma su existencia en un hecho más efímero.

riachuelo. composición arenosa, poca pendiente, por ende poco movimiento. fluir en forma de meandros. delimitaciones en constante cambio –sudestadas-. vegetación nitrofila. constante lucha por autopurificarse a pesar de su grado de contaminación.

barrioboca. historia de un devenir urbano autónomo y autogenerativo. tejido informal de carácter espontaneo y materialidad heterogénea. arraigo de códigos y metodologías urbano-sociales propias. arquitectura por adición.

El vínculo que une estos elementos reside justamente en la superposición esencial de ambos.

Primero vino el paisaje platense. A él se adaptaron los primeros asentamientos. Eventualmente la población se multiplicó levantando todo tipo de refugios-arquitectura económicos y funcionales a las inclemencias de la zona.

Este legado, este tipo de inteligencia colectiva (social, constructiva) es la que heredaron los actuales vecinos de la boca. Herencia basada en la adaptación, la supervivencia.

De este modo se podría decir que la boca, a través del curso de su historia, se acerca a poseer una característica ineludiblemente propia del mundo natural: la superación y adaptación, la resolución de problemas en base a lenguajes propios, la descentralización y autonomía de diversas organizaciones que conviven simultáneamente.

Propuesta

el agua ingresa e inunda el terreno, la arquitectura se eleva en busca de un lugar seco

· Desenterrar la memoria visual del ecosistema platense, evidenciando su presencia.

· Generar una planta baja orgánica, concebida como una extensión del borde (gran vacío diseñado donde se van a explorar las características naturales riachuelo).

· Forjar en los niveles elevados la consolidación de una arquitectura liviana, que responderá a la morfología y materialidad heterogénea propia del barrio.

· Componer la transición entre el acceso de Pedro de Mendoza y el de Ayolas, respondiendo a los dos sistemas (ciudad, río) por medio de dos fachadas diferenciadas (una de carácter más cerrada -Ayolas- y la otra de composición franca y abierta)

· Finalidad de concientización social-ambiental pasiva (mediante vinculo visual de los residentes que frecuentarán el edificio) y activa (mediante talleres de horticultura, construcción, artesanías).



Materialización

A través de las grietas -formadas con el permiso del tiempo- el verde se rebela y se apropia de extensiones “construidas”; buscando expandirse y reconquistar lo que legítimamente le pertenece.

Es a partir de estas fracturas espaciales que empecé a concebir el eje rector del edificio, el que estructura llenos y vacios, cubiertos y semicubiertos, verde y construido.

Además, estas aberturas funcionarían como pulmón principal para el trazado de ventilaciones cruzadas en el edificio.

[piel: actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno.]

A partir de observar superficies que actúan como sustento de esta exploración vegetal me encuentro en la búsqueda de desarrollar un sistema de pieles arquitectónicas de espesor o múltiples que actúen como umbral entre el interior y el exterior. Su construcción de dará de acuerdo a la orientación que presenta su superficie: Por un lado, a partir de elementos simples, livianos que puedan provenir de la reutilización de piezas industriales en desuso del barrio –hierro, rieles, cerchas, etc-. Por otro, podrán conformarse también de elementos de espesor –mampostería, hormigón- permitiendo la generación de diversos microclimas.

Comentario:
Proyectar desde el vacio, desde el "patio", expresado tal vez no el la "materia excavada" sino en el borde que conforma dicho vacio. La "fachada" del conventillo hacia su vacio interior, magnificamente destacada por Trinidad, se ha convertido NO en un limite entre lo interior y lo exterior, sino en una entidad en si misma. Explotada, desdoblada, con espesor, en un trabajo sobre el borde que no pretende ocultar las tensiones, sino construirlas.
Luis Kanh habia entendido este "problema expresivo" cuando descubrio que un muro debia diferenciar su cara exterior de su cara interior, "hemos llegado a comprender la diferencia, y hemos creado un espacio entre ellas por el que se puede transitar".
Entender el espesor de muro como el recurso arquitectonico que resuelve las tensiones entre interior y exterior, y que puede tener respuestas diferentes, expresivas, funcionales, o climaticas. Que puede contener un espacio. Desde el micro vacio de una junta, hasta la doble piel envolvente.
Y todo surgido de la sensibilidad de Trinidad para captar la esencia de la Boca, como una manera de enteder la historia, no como simple pintoresquismo, sino como una profunda exploracion de la configuracion espacial.

arq.mariano.veleda

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